Los partidos conservadores PSD y CDS-PP, que forman el Gobierno y son mayoría en el Parlamento de Portugal, han aprobado este viernes el trámite final legislativo para aplicar una nueva tasa extraordinaria a los pensionistas, así como otros cortes entre el funcionariado.
Estas nuevas medidas de ahorro, a las que se opuso la izquierda en bloque, se integran en el Presupuesto Rectificado de 2014, cuya elaboración fue necesaria por la sentencia desfavorable del Tribunal Constitucional, que prohibió en diciembre un corte general en las pensiones de los funcionarios.
El nuevo documento, que antes de llegar al Parlamento había sido aprobado el pasado enero en Consejo de Ministros, aún deberá pasar por el filtro del presidente de la República, el conservador Aníbal Cavaco Silva, que debe autorizarlo para que entre en vigor. El objetivo del mismo es reducir el déficit portugués en torno a un punto, hasta el 4% del PIB, para cumplir con las exigencias del rescate financiero al país concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional.
Durante un breve debate parlamentario, diputados de la izquierda marxista censuraron al Partido Social Demócrata (PSD) y a los democristianos del CDS-PP, que componen el Gobierno de coalición, y les acusaron de violar de nuevo la Constitución con sus medidas de ahorro.
La tasa extraordinaria afectará a todos los pensionistas, tanto del sector público como del privado, que reciban más de mil euros al mes, unas 80.000 personas más que el año anterior, cuando sólo se aplicó a quienes recibían más de 1.350 euros brutos. Dos tercios de los afectados por este impuesto son antiguos trabajadores públicos y otro tercio pertenece al sector privado, de acuerdo con estas mismas cifras.
Según los datos facilitados por el Ministerio de Solidaridad Social, 402.000 de los 3,1 millones de pensionistas portugueses deberán pagar en 2014 esta sobretasa, mientras que el resto (el 87% del total) estará exento por recibir menos de mil euros al mes.
La propuesta de este viernes incluye además un aumento de los descuentos que se realizan en el sueldo mensual de funcionarios públicos, policías y militares para sostener sus seguros de salud -cubiertos mayoritariamente por el Estado-, y que pasarán del 2,5 al 3,5%. Los cortes salariales de hasta el 12% aplicados al sector público continuarán también este año, a pesar de la oposición de la izquierda marxista.