Hemos de reconocer que hay matrimonios cuyos hijos son, no ya una bendición para sus alborozados padres, sino una página en la Historia. Y uno de estos matrimonios fue el formado por Alfonso VIII de Castilla y Leonor de Plantagenet, hija de Enrique I de Inglaterra y de otra gran dama de la Historia, Leonor de Aquitania, y por lo tanto hermana del famosísimo Ricardo ‘Corazón de León’ y del cinematográficamente malvado Juan ‘Sin Tierra’. De dicho matrimonio, entre otros vástagos, destacamos hoy a dos niñas que, andando el tiempo, se convertirían en reinas. La una de Castilla, Berenguela; y la otra, Blanca, de Francia.