Iberdrola y AXA Investment Managers, la gestora de fondos de la aseguradora francesa, han cerrado un acuerdo para el despliegue de la energía eólica marina en Francia. En virtud de este acuerdo, la firma francesa participa como accionista minoritario en el desarrollo de un parque de unos 1.000 MW en Normandía, en caso de que Iberdrola resulte adjudicataria del proyecto en la subasta en la que ya ha sido preseleccionada.
La presentación de ofertas para este concurso, dominado AO4, se llevará a cabo el próximo día 10 de noviembre y la adjudicación está prevista para el primer trimestre de 2023. El futuro emplazamiento estará ubicado a más de 30 kilómetros de la costa de Normandía, en una zona con unas condiciones de viento y un fondo marino muy favorables para esta tecnología.
Iberdrola ha elegido a un socio con 184.000 millones de euros en activos bajo gestión y con una presencia clave en Francia. Además de en este concurso, Iberdrola también ha sido pre cualificada para el desarrollo de otros tres proyectos de energía eólica marina, de 250 MW cada uno. Dos de ellos en el Golfo de León, en aguas del mar Mediterráneo, que serán adjudicados previsiblemente en otoño de 2023 y cuya puesta en marcha está prevista para 2030.
El tercer proyecto al que opta la compañía se trata del primer parque eólico marino flotante de Francia, que se construirá a unos 20 kilómetros de Pointe des Poulains, una península situada en el extremo noroeste de Belle-Île, en Bretaña. El Gobierno francés tiene previsto designar el ganador del concurso la próxima primavera, para que pueda entrar en operación en 2030.
Iberdrola quiere más en Francia
En la actualidad, Iberdrola está finalizando el parque de Saint-Brieuc, que será el primer gran parque de energía eólica marina del grupo en Francia. Con casi 500 MW de capacidad, generará energía limpia suficiente para satisfacer el consumo de electricidad de 835.000 personas, una vez que entre en operación en 2023.
Situado a unos 16 kilómetros de la costa, contará con una superficie de 75 kilómetros cuadrados. Su construcción supone una inversión global de cerca de 2.500 millones de euros.
Esta nueva instalación muestra la apuesta de Iberdrola por el mercado francés, en el que la compañía prevé invertir unos 4.000 millones de euros hasta 2025, principalmente en proyectos renovables. Los planes para los próximos años de la compañía se presentarán este miércoles en su Capital Markets Day.