El magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción número 6, Alejandro Abascal, ha propuesto este viernes juzgar a cinco de los investigados en el 'caso DIA' por presuntamente haber engordado las cuentas de la compañía en 2017 mediante prácticas irregulares quqe habrían supuesto un incremento ficticio de casi 52 millones. Entre los procesados están el ex consejero delegado del Grupo Dia, Ricardo Currás y su número dos, Amando Sánchez Falcón.
Fuentes jurídicas consultadas por Europa Press señalan que en el auto de fin de instrucción y pase a procedimiento abreviado, que ha sido firmado este mismo viernes por el magistrado, se archiva la causa para los dos consultores de KPMG, consultora encargada de auditar las cuentas de la compañia en 2016 y 2017. También sobresee la causa para todos los miembros de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento de la cadena de supermercados de esos mismos ejercicios.
De esta manera, quedarían fuera de la causa tanto el que fuera CEO de Dia entre diciembre de 2018 y mayo de 2019, Borja de la Cierva, imputado por haber pertenecido a esa misma comisión desde octubre de 2016, como Richard Golding (presidente de esa comisión en 2016), Juan María Nin Génova --fue vocal externo de esa comisión--, María Luisa Garaña Corees --vocal independiente desde febrero de 2017-- y Julián Díaz González --vocal independiente y miembro de la misma en 2016 y 2017--.
El magistrado, en auto de fecha de enero de 2020 explicaba que los delitos que presuntamentehabrían cometido los investigados eran los de administración desleal y fraude. Ahora, junto a Currás y Sánchez Falcón, procesa otras tres personas que ya estaban siendo investigadas desde el inicio, son los directores comerciales de DIA Luis Martínez Gallardo y Juan Cubillo, y el director financiero Antonio Arranz Martín.
Aparentar una solida gestión
Según explicaba el juez en el auto por el que imputaba a Currás, "para la consecución de los objetivos propuestos para el ejercicio 2017, dado que las cifras propias del ejercicio no alcanzaban los mismos y se produciría un importante descenso en la cifra del Ebitda, Currás ideo un plan --que en parte implicaba la utilización de prácticas irregulares previas-- para alterar ciertas magnitudes con reflejo directo" en este balance, "lo que le proporcionaba una apariencia de sólida gestión y alcanzar el cobro del variable por objetivos".
La investigación detectaba cuatro de esas prácticas que imputa directamente al exCEO de la compañía: Previsión de ingresos no justificados procedentes de negociación con proveedores por importe de 6,3 millones de euros; una incorrecta contabilización de ingresos derivados de cargos de proveedores de marca propia que asciende a 21,7 millones; la eliminación no justificada de la provisión de facturas pendientes de recibir por 18,3 millones de euros y el pago de bonus y gratificaciones al personal no provisionados de hasta 5,5 millones de euros.
"El resultado final del plan trazado y ejecutado, conllevó que las cuentas individuales de Dia en el ejercicio 2017 ofreciesen una imagen que no se correspondía con la real de la matriz, lo que se trasladó a las cuentas consolidadas del ejercicio, así como tuvo reflejo en la proyección de objetivos para el ejercicio 2018", recoge el auto.
Como en 2018 no se conseguía alcanzar la cifra de objetivos, una vez cesado Currás se inició una investigación en Día España para descubrir las causas que motivó la comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de la necesidad de una reexpresión de las cuentas de 2017 cuando se cerrasen las de el ejercicio en curso.
El resultado fue un ajuste aproximado de 56 millones de euros en el patrimonio neto contable a 31 de diciembre de 2017 lo que, desde el punto de vista de su cotización bursátil conllevo que el precio de la acción sufriese una variación a la baja del 42,22 por ciento al cierre del día 15 de octubre --primer hecho relevante-- y del 24,50 por ciento al cierre del 22 de octubre --segunda comunicación a la CNMV.