El Ejecutivo prepara una fiscalidad especial para emprendedores con el objetivo de atraer capital nacional y extranjero. Para ello, contempla incluir en la nueva Ley de Emprendedores que pretende aplicar este viernes deducciones y bonificaciones a los emprendedores que arriesguen su propio capital o que apuesten por proyectos de sus familiares.
Según el borrador que el ministerio de Industria traslada a la comisión delegada, el Ejecutivo pretende incluir incentivos fiscales en el IRPF para la inversión y/o financiación de empresas de nueva creación. En el caso de inversión, el Gobierno contempla incluir deducciones con un límite de hasta 100.000 euros mientras que en el caso de la financiación también contempla descuentos en la tributación de hasta el 10% de los beneficios obtenidos.
El Gobierno también plantea reducir los tipos para favorecer la inversión en el caso de los familiares de los emprendedores. El objetivo es rebajar la tributación para el círculo más cercano de los empresarios que –según muestran las experiencias de otros países—suelen financiar los primeros pasos de los nuevos proyectos. Se trata de cultivar una figura conocida como las tres Fs: “Family, Friends and Fans”.
Nuevas ‘stock-options’
Entre las nuevas fórmulas de financiación, el Ejecutivo pretende revisar la tributación de las conocidas como stock-options (un sistema de retribución que permite comprar acciones de la compañía con la confianza de que esos títulos se revalorizarán). Esa figura tributa a día de hoy como rentas del trabajo, lo que –dadas las cuantías—suele significar tipos del 52%. Con el cambio a una tributación como rentas del capital, los impuestos que pagan podrían reducirse a la mitad. El objetivo del gobierno con ese cambio es atraer capital tanto nacional como extranjero.
En los borradores que maneja el Ejecutivo se apuesta por cambiar su denominación para evitar las connotaciones negativas que esa figura ha tenido en los años del boom. En las conversaciones que el Gobierno ha mantenido con los empresarios se apuesta por cambiar esa denominación por la de “start-up shares”.
El Ejecutivo pretende eliminar burocracia
El objetivo es también eliminar trabas burocráticas en la creación y cierre de empresas. Para ello, prevé introducir cambios en los dos frentes:
- Creación de empresas: El Gobierno pretende permitir la creación de empresas por internet mediante un registro informático y el pago de 40 euros, frente a los 1.500 que cuesta constituir una sociedad limitada en la actualidad. Para ello, el Ejecutivo colgará en las páginas del Centro de Información y Red de Creación de Empresas (CIRCE) formularios prediseñados que los emprendedores simplemente tendrán que rellenar y que tendrán validez legal sin el visado de registradores o notarios.
- Cierre de empresas: El Ejecutivo pretende también limitar la responsabilidad de los emprendedores en caso de quiebra. Por ese motivo pretende fijará un límite a los embargos en caso de quiebra que protegerá los bienes personales de los empresarios en caso de quiebra como la casa y el coche, tal y como reveló Vozpópuli. De igual modo, pretende favorecer también la llamada “resolución extrajudicial” para agilizar el cierre de compañías evitando el deterioro de los activos que se produce si se alarga el proceso concursal.
LOS FONDOS PARA POLÍTICAS ACTIVAS, CONDICIONADOS
Siguiendo las recomendaciones de la OCDE, el Ejecutivo pretende condicionar los fondos que las comunidades autónomas reciben para políticas activas de empleo.
Según los planes del Ministerio de Empleo, las autonomías recibirán este mismo año 2013 un 15% de esos fondos con condicionalidad, es decir, supeditados a la consecución de objetivos de recolocación y empleabilidad. A partir del año 2014, esa cuantía condicionada se ampliaría al 40%.
