El consumo es la base de la economía española. En 2024, el gasto en consumo final alcanzó la cifra de 1.124.771 millones de euros, las tres cuartas partes del Producto Interior Bruto a precios de mercado (1,498 billones), según el avance de contabilidad nacional del INE correspondiente al cuarto y último trimestre del pasado año. El gasto en consumo final de los hogares ascendió a 814.116 millones de euros, el 54,33% del PIB, aunque en el primer trimestre del año llegó a representar el 56,71% de la riqueza nacional de ese periodo.
El dato es altamente significativo. La marcha de la economía depende del gasto que realizan los ciudadanos y, en mucha menor parte, las administraciones públicas. Si se comparan las cifras de los dos últimos ejercicios facilitadas por el Instituto Nacional de Estadística se observa que el gasto en consumo final aumentó en el año 2024 en un 6,1%, mientras que el de las familias lo hizo en un 7,07%, muy por encima del incremento del Índice de Precios de Consumo del año, que fue del 2,8%.
Esta pasión por el consumo, por gastar más aunque para ello haya que recurrir al endeudamiento bancario, se deja sentir en las estadísticas del Banco de España. Según los últimos datos publicados por el banco central español, las familias consiguieron de las entidades financieras un total de 38.643 millones de euros en nuevos créditos al consumo a lo largo de 2024. Son 6.332 millones más que en el ejercicio anterior, lo que supone un crecimiento en términos relativos del 19,6%, siete veces por encima del aumento de los precios.
Como señala el propio Instituto Nacional de Estadística, “el consumo de bienes y servicios es un componente básico del bienestar económico de los hogares”. Constituye un indicador para sus estándares de vida, su bienestar económico en definitiva. El INE asegura que los hogares ajustan anualmente sus gastos en consumo recurriendo a ahorros, riqueza acumulada o endeudándose.
Los mayores gastos
Por finalidad, los mayores gastos de consumo son para la vivienda, agua, electricidad o gas, que representan alrededor del 22% del total. El apartado “restaurante y alojamiento” supone casi otro 16% más. Alimentación y bebidas no alcohólicas absorben un 13% de todos los gastos; transporte, el 11%, por delante de “ocio, deporte y cultura” y “seguros y servicios financieros, ambos con un 7% del consumo. Mobiliario y equipamiento del hogar, uno de los apartados donde los créditos al consumo juegan un papel muy importante, son sólo el 4% del consumo total de las familias.
Habría que remontarse al año 2008, cuando estalló la crisis financiera internacional, para encontrar una cifra de nuevo endeudamiento tan elevada: 41.960 millones de euros, y eso que, entonces, el tipo de interés medio de un crédito al consumo era del 10,89%. En la actualidad, y según los datos del Banco de España, el tipo medio de 2024 fue del 8,50%.
Como consecuencia del abaratamiento del precio oficial del dinero por parte del Banco Central Europeo (en 2024 llevó a cabo cuatro bajadas consecutivas de los tipos de interés desde el 4,5% que regía en mayo, al 3,15% con el que cerró el ejercicio), los créditos al consumo han cerrado el año con un tipo medio del 7,94%, cuando lo iniciaron en el 9,04%. La tendencia a la baja deberá seguir en 2025, puesto que el BCE ha bajado de nuevo en febrero del año en curso el precio del dinero otros 25 puntos básicos, hasta el 2,90%, y ha anunciado su intención de continuar en esa línea en las próximas reuniones de su consejo de gobierno.
Práctica habitual
Con la excepción de los años difíciles de la economía española, 2011-2015, la apelación al crédito al consumo ha sido una constante en la familias españolas. En los últimos ocho años, el montante medio anual de las nuevas operaciones de crédito se han situado en el entorno de los 32.000 millones de euros, aunque los tipos de interés no han bajado en ningún momento del 7,3% (año 2021).
Los tipos de interés de los créditos al consumo son mucho más elevados que los de los préstamos hipotecarios porque no existe una garantía de devolución en forma de un bien, como sucede en el caso de las hipotecas, donde la garantía, en caso de impagos continuados, recae en el inmueble.
En la actualidad, las familias españolas deben a las entidades financiera solo por los créditos al consumo solicitados un total de 182.095 millones de euros. Son 3.405 millones de euros más que en diciembre de 2023, un 1,9% más. Algo más de 105.000 millones de euros de este endeudamiento tiene un plazo de amortización superior a 5 años y alrededor de 21%, un periodo inferior al año.
miguelverano
15/02/2025 13:45
La morosidad en los préstamos personales es muy baja