En España, el mes de febrero pasado, se pagaron cerca de 10,3 millones de pensiones, por un importe global de 13.456 millones de euros. De esta cifra, 6,56 millones correspondieron a pensiones de jubilación; 2,344 millones fueron de viudedad; poco más de un millón, de incapacidad permanente; 338.138, de orfandad, y 46.11, de favor de familiares, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

El 81,3% de todas las pensiones corresponde al régimen general de la Seguridad Social; el 13,5% al de los trabajadores autónomos del RETA; el 2%, a los provenientes de los accidentes de trabajo; el 2,13%, al de los trabajadores del mar y la minería del carbón, y el 1,1% restante, a enfermedades profesionales y SOVI. Si la distribución se realiza por su coste global, el 81,2% es achacable a las pensiones del régimen general y el 13,5% a los autónomos, por hacer referencia a las dos principales partidas.

El Gobierno fija cada año el importe mínimo de cada de una de las clases de pensión que existen en el sistema público. Y en febrero de este año había todavía 2.126.121 pensiones que no alcanzaban ese nivel. Es decir, una de cada cinco pensiones (el 20,65% del total) necesitaron un complemento económico para alcanzar ese nivel, a pesar de que en los últimos cinco años, desde 2020, las pensiones en su conjunto se han revalorizado de media un 20,76% y en el caso de las más bajas, más, de un 29%.

La Seguridad Social define el complemento a mínimos como “una cantidad complementaria que se añade al importe de la pensión, cuando no alcance el mínimo fijado legalmente en su modalidad contributiva”, siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos, entre ellos, no percibir rendimientos del trabajo, del capital o de actividades económicas y ganancias patrimoniales superiores a un límite que se fija en función de la situación familiar y residir en territorio español. 

Los complemento a mínimos no tienen carácter consolidable y se revisan anualmente. Es decir, se mantienen exclusivamente mientras se cumplen los requisitos. Para el año en curso, el límite de ingresos para poder solicitar este complemento es de 9.193 euros anuales sin tener cónyuge a cargo y 10.723, con cónyuge a cargo.

El complemento a mínimos de las pensiones supondrá este año un desembolso en torno a los 8.800 millones de euros. En 2020, hace apenas cinco años, ascendió a algo menos de 7.100 millones. De acuerdo con los últimos datos hechos públicos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, en febrero supuso un coste de 629 millones de euros, un 11% más que en el mismo mes de 2024. De esa cantidad, el 61% fue a parar a pensiones de jubilación; el 30%, a pensiones de viudedad, y un 4,6% a pensiones de incapacidad permanente. El resto, a orfandad y favor de familiares.

Cada año, el Gobierno publica en el Boletín Oficial del Estado el importe de las cuantías mínimas de las pensiones de la modalidad contributiva. Para el presente año, la de jubilación ha quedado fijada entre 11.620 euros anuales, sin cónyuge a cargo, y 15.786 euros si tiene cónyuge; para las de viudedad, los baremos oscilan entre 9.275 euros si se es menor de 60 años y 15.786 euros si el perceptor tiene cargas familiares. En el caso de la incapacidad permanente, los mínimos fluctúan entre 11.620 euros en el caso de invalidez parcial y los 23.678 para gran invalidez. Las de orfandad pueden llegar a 7.361 euros y las de favor de familiares, a 3.745.

Pensiones con complemento

El mayor número de pensiones con complemento de mínimos corresponde a las de jubilación. Son 1,236 millones de pensiones y representan el 58,6% del total de las que requieren ayudas. Suponen el 18,84% de todas las pensiones de jubilación que se pagan en España mensualmente. En términos relativos, el 42% de las pensiones de orfandad y casi la mitad (49%) de las de favor de familiares necesitan ayudas, aunque entre las dos apenas sumen 166.104 perceptores. Son muy importantes por número las de viudedad. Una de cada cuatro pensiones de este tipo requieren el apoyo de la Seguridad Social: en total, 573.356 personas.

Y es que más de las tres cuartas partes de quienes perciben una pensión con complemento a mínimos son mujeres. En concreto, son 1,437 millones, el 67,6% del total, frente a algo menos de 700.000 hombres, que representan el tercio restante. En términos relativos los hombres con pensiones con mínimos son el 14,15% de todos los pensionistas varones, frente a una proporción del 26,5% que representan las mujeres.

El importe medio de una pensión con complemento era en febrero de 836 euros mensuales. Pero para llegar a esa cifra ha sido necesario aportar previamente un complemento de 296 euros (310 euros en el caso de los trabajadores autónomos), porque con las cotizaciones realizadas por el perceptor no se alcanza el mínimo fijado por el Ejecutivo. En el caso de las pensiones de jubilación, la media alcanza los 869 euros después de una aportación complementaria de 309 euros. Si se habla de viudedad, el importe medio es de 863 euros al mes, con una aportación de 327 euros.

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