Walter Scherk, ex director general de Ahorro Corporación Gestión y socio del hedge fund Strategic Investors Advisors (SIA) ha comenzado una nueva andadura, gestionando patrimonio familiar y de algunos grupos relevantes de Barcelona. De esta manera, ha registrado dos sicav (Kersio, en Bankinter, y Algar Capital en Renta 4) en la que figuran su hermano Alejandro (otro conocido analista financiero que también le acompañó en SIA) y algunos representantes de grupos relevantes, como los dueños de la compañía de componentes de automoción Ficosa.
Se trata de sociedades 'ordinarias', es decir, con cifras de capital máximo de 24 millones de euros, como tienen la mayoría por defecto.
Los responsables no han querido realizar ninguna declaración al respecto. Se trata de un proyecto de marcado carácter personal al que se han incorporado socios y la idea es que vaya creciendo poco a poco, aunque insisten en su voluntad de no comunicar nada.
Por tanto, ha sido imposible saber si entre sus planes está el registro de más sicavs, el lanzamiento de fondos o la constitución como gestora o sociedad de valores. Inicialmente, la integración de sicavs en las dos gestoras citadas parece responder a un ejercicio de economía de estructura, en la que la gestión la ponen los expertos y el armazón administrativo las gestoras en cuestión.
Autogestionados
Este es un modelo empleado por el puñado de sociedades autogestionadas que hay en España, pero que parece llamado a crecer si continúan saliendo gestores de las grandes entidades.
Scherk fue uno más de los profesionales de la gestión que se pasó a la gestión alternativa a mediados de la pasada década, lanzando el fondo SIA, junto a Juan Carlos Jarillo, después de haber trabajado más de 10 años en Ahorro Corporación. Anteriormente, fue jefe del servicio de estudios de la Bolsa de Barcelona.
Este vehículo se gestionaba desde Suiza y llegó a superar los 350 millones de euros de patrimonio. Pero el pasado año Walter Schkerk se desvinculó del fondo, al frente del cual continúa Jarillo.
En cualquier caso, parece claro que estas instituciones de inversión colectiva tendrán un marcado carácter de autor. Sobrevivir en la industria de gestión española de manera personal tiene un mérito importante, ya que la crisis ha sido inmisericorde con los hedge funds domésticos. Sin ir más lejos, BBVA o Santander cerraron sus divisiones en las que tenían depositadas grandes expectativas. Muchos de los nombres más relevantes del mercado han desaparecido. Pero, en este caso, reaparece uno.