El Metaverso ha llegado para quedarse (te explicamos cómo funciona aquí). Son muchas las empresas que sondean lo que no es más que una suerte de Realidad Virtual 2.0 con un nuevo nombre, el de Metaverso, que habilitará nuevas formas de hacer negocio.
Si analizamos lo que sucede por sectores, en el caso del inmobiliario el interés es digno de mención, atendiendo a un estudio publicado recientemente por BeConfluence, agencia especializada en comunicación, política y asuntos públicos y marketing digital, comunicación y creatividad.
Aunque hay otras áreas con un mayor interés, se trata de sectores 'puros', directamente relacionados con el Metaverso, como la informática o el entretenimiento. En concreto, el de la informática y las telecomunicaciones aglutina el 20,3%; de las búsquedas en Internet; el del entretenimiento, el 13,6%; el del marketing y comunicación, el 10,4%; y el del retail, el 8%.
El mercado inmobiliario, por su parte, concentra el 5,10% de las búsquedas sobre el Metaverso, según el informe de BeConfluence, consultado por Vozpópuli para la realización de esta información. Esto apunta en una dirección: las empresas del sector inmobiliario sondean la posibilidad de vender pisos en el Metaverso.
¿Compraremos pisos en el Metaverso?
El Metaverso aporta una nueva visión de las cosas. El 'yo' del usuario en estos entornos permitirá, mediante el uso de elementos de hardware como gafas virtuales, realizar visitas virtuales a inmuebles de una forma inédita hasta ahora. Ya es posible realizar réplicas digitales exactas de prácticamente cualquier espacio: tiendas, pisos, chalets, museos...
Está por ver si el usuario realizará todo el ciclo de compra a través del Metaverso, pero lo cierto es que tener un buen escaparate virtual será un factor muy importante. Las inmobiliarias que mejor trabajen este aspecto tendrán una ventaja competitiva.
Quienes ahora se encuentran enfrascados en la compra de una vivienda realizan el primer sondeo, casi siempre, a través de portales y aplicaciones de compraventa de casas, como puede ser Idealista, Fotocasa o Housfy, por citar las más conocidas. Es ahí donde se realiza el filtro inicial que determina las visitas físicas que se harán posteriormente. Quienes no muestran sus viviendas en esas aplicaciones pierden muchas posibilidades de venta.
En el caso de una vivienda el desembolso es tan alto que es casi seguro que el cliente necesitará realizar al menos una visita física, sobre el terreno, pero tampoco puede haber duda de que esa decisión o visita final dependerá de lo que haya sucedido al principio del eslabón de la cadena, y eso tiene que ver con cómo se sirva el inmueble en el Metaverso
Una situación que ha relegado a un estado residual los carteles de 'Se vende' que durante décadas del siglo pasado se convirtieron en elemento clave para vender, comprar o alquilar espacios cuando no había Internet. Tampoco se pregunta con la misma intensidad a los conserjes de finca acerca de gangas u oportunidades inmobiliarias.
La compra o no de un inmueble a través del Metaverso dependerá, como decimos, de cómo se presenten el vendedor y sus productos -nada que no pase en el mundo físico-. La tecnología tiene el potencial de que en el futuro se realicen visitas virtuales difícilmente discernibles de las físicas. Compraremos espacios físicos en el Metaverso. Nos acostumbraremos a ello. Hace años era impensable realizar la compra semanal a través de Internet. Hoy en día mueve miles de millones de euros. Hay, incluso, quien lleva meses sin pasar por un supermercado, adquiriendo hasta los productos perecederos a través de la fibra óptica o el teléfono móvil. El Metaverso abre además la puerta a los inversores internacionales: no se tendrán que desplazar para tener una idea exacta de cómo es un inmueble.