La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mejorado seis décimas sus previsiones de crecimiento para la economía de la zona euro en 2017 respecto a la estimación anterior de junio, al apuntar a un ritmo de expansión del 2,4%, impulsada sobre todo por la fortaleza de la demanda interna, según se desprende de la última actualización de sus previsiones económicas mundiales.
Asimismo, el organismo internacional con sede en París ha revisado tres décimas al alza el crecimiento económico para el conjunto de los Diecinueve en 2018, al situarlo en el 2,1%, pero proyecta una ralentización del impulso en 2019, para cuando apunta que el Producto Interior Bruto (PIB) se situará en el 1,9%.
"El crecimiento ha continuado de forma constante, ampliándose a través de todos los sectores y países, apoyado principalmente por la demanda interna. La mejora de los mercados laborales y unas condiciones de financiación muy favorables, continúan impulsando los ingresos y promoviendo el consumo privado, a pesar del mediocre crecimiento de los salarios", subraya la OCDE en el documento.
Al mismo tiempo, indica que el PIB se mantendrá fuerte por la recuperación en curso de la producción y el comercio mundial, la política monetaria acomodaticia del Banco Central Europeo (BCE) y la disminución de la incertidumbre política. "El crecimiento es de base amplia", asevera la OCDE.
Respecto al anuncio de política monetaria del BCE del pasado mes de octubre, en el que se decidía la reducción a la mitad de las compras de activos, la OCDE cree que se trata de una decisión justificada por la mejora de las perspectivas económicas y por la necesidad de reducir los desequilibrios financieros.
"Los tipos de interés deberán permanecer en suspenso mucho después del final de las compras de activos y hasta que la inflación se eleve de manera clara y persistente hacia el objetivo de precios del BCE --ligeramente por debajo del 2%--", indica el club de los países ricos. Según la OCDE, el BCE podría iniciar el aumento de tipos de interés en 2020.
Para el organismo presidido por el mexicano Ángel Gurría, la inflación de la zona euro se situará en el 1,5% este año y el siguiente, dos décimas por debajo del pronóstico realizado el pasado mes de junio para 2017 y una décima por encima de la estimación anterior para 2018.