La reforma laboral impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha logrado impulsar el contrato indefinido sobre el temporal. Sin embargo, este cambio también ha venido acompañado de una bajada en la duración de esos empleos indefinidos: la mayoría ya no superan el año.
Según los datos recopilados por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) a través de la Muestra Continua de Vidas Laborales de la Seguridad Social, alrededor del 60% de los contratos indefinidos no sobrepasan los 360 días. Antes de la reforma, el 60% superaba el año.
La situación empeora cuando se analizan sólo los primeros empleos indefinidos, es decir, aquellos trabajadores que arrancan su vida laboral con un contrato indefinido. Antes de la reforma laboral, el 80% de la población entraba al mercado laboral con un contrato temporal. En la actualidad, cerca del 65% lo hace como indefinido ordinario o fijo discontinuo.
En esos casos, un 70% no logran superar el año. Antes de la reforma laboral de 2021, alrededor de un 40% de aquellos que conseguían un primer empleo con contrato indefinido permanecían en él más de un año. Es decir, un 60% no superaban los 360 días, por lo que ha bajado en algo más de diez puntos la proporción.
El cambio con la reforma "se puede explicar de muchas formas: que no pasan el periodo de prueba (en los contratos temporales, las empresas podían aguantar hasta el final); o que son empleos no deseados por los trabajadores y hay un abandono voluntario", explicó Florentino Felgueroso, investigador asociado de Fedea, en la presentación del último Observatorio.
Entre las modalidades de contratos indefinidos, también ha crecido con fuerza la del fijo discontinuo, que permite al empresario desactivar al trabajador en los periodos de menos actividad. Durante ese tiempo, el contrato sigue vigente pero el trabajador causa baja en la Seguridad Social al no estar trabajando ni cobrando.
En definitiva, Fedea concluye en su último análisis del mercado laboral que "el aumento de los primeros empleos con contrato indefinido impulsado por la reforma laboral ha venido acompañado por una caída en su duración por no superar el año desde su inicio", una evolución que también se aprecia para los segundos y sucesivos empleos.
Además, el servicio de estudios también ha detectado que mientras la duración de los primeros empleos con contrato indefinido se ha reducido, sus salarios reales se han mantenido estables en los últimos 20 años. Esto "a pesar del incremento del salario mínimo", que ha crecido un 50% en los últimos cinco años.
El impacto de la reforma en el paro
La reforma laboral también ha alterado la estadística del paro. La estadística oficial que difunde el Ministerio de Trabajo no contabiliza a los fijos discontinuos cuando están inactivos, aunque estén inscritos como demandantes de empleo y/o recibiendo una prestación. En el último mes de noviembre se arrojaba una bajada anual de 150.000 personas en el paro.
Sin embargo, desde Fedea suman a esta estadística los fijos discontinuos inactivos para hablar de 'paro efectivo'. Y la conclusión es que, si se incluyen, en realidad el paro ha caído la mitad. En noviembre, los demandantes de empleo con relación laboral, donde se incluye a los fijos discontinuos inactivos, ascendieron hasta los 781.000.
Si se suman a los 2,59 millones de parados registrados, en España habría 3,37 millones de desempleados 'efectivos'. Hace un año la cifra ascendía a 3,44 millones, tal y como refleja el último Observatorio Trimestral del Mercado de Trabajo elaborado por Fedea y BBVA Research. Es decir, el paro en realidad ha bajado en 68.000 personas.
Con todo, la conclusión de Fedea es que la reforma laboral ha tenido "un impacto poco significativo en el paro". En el plano del empleo, la caída de la tasa de temporalidad se modera (apenas ha disminuido 0,9 puntos en el bienio 2023-2024, según los registros de Seguridad Social) y el empleo fijo discontinuo crece transcurridos dos años y medio de la reforma.