El Círculo de Empresarios, el Círculo de Economía y el Círculo de Empresarios Vascos han presentado este jueves la edición 2016 del Barómetro de los Círculos, donde los grandes empresarios repasan la situación actual de la economía española y proponen una serie de reformas que abarcan todos los sectores de la economúia, como el desarrollo de un nuevo marco laboral con una reducción de al menos dos puntos en las cotizaciones empresariales y un nuevo menú de contratos de trabajo basado en tres modelos: uno indefinido, uno vinculado a necesidades empresariales y uno juvenil.
Este último tipo de contrato, según explican los empresarios en el documento, estaría vinculado a la formación y destinado a jóvenes de entre 18 y 26 años. Tendría una duración máxima de tres años, aunque después podría convertirse en indefinido. El objetivo, tal y como sostienen, sería favorecer la contratación juvenil en el mercado laboral.
Para favorecer el empleo entre este colectivo, los empresarios también proponen impulsar programas de formación dual, tanto profesional como universitaria, incentivar las prácticas no laborales en empresas facilitando la suscripción de convenios entre compañías y el Servicio Público de Empleo, desarrollar programas y actuaciones de orientación y cualificación profesional e incentivar la creación de ‘clubes de empleo’ en internet por parte de los organismos públicos, como ocurre en Suecia.
Un SMI específico para jóvenes con poca cualificación e indemnizaciones más bajas
Además, se inclinan por el establecimiento de un Salario Mínimo Interprofesional (SMI) específico vinculado a la formación para jóvenes con escasa cualificación que se parezca a los sistemas que hay en Reino Unido o Alemania. También cree que habría que apoyar más a este colectivo cuando está en el desempleo, alargando la recepción de las prestaciones y subsidios, pero condicionándolos a la aceptación de ofertas de trabajo o formación.
En este sentido, también piden que se equiparen las indemnizaciones por despido de contratos temporales e indefinidos y que se reduzcan los costes que tienen que asumir los empresarios para que vayan se acerquen a los niveles de los países con menores tasas de temporalidad y desempleo, como Reino Unido, Alemania y Suecia.
Sistema mixto de negociación colectiva
Asimismo, apuestan por un sistema mixto de negociación colectiva adaptada a la empresa en salarios y horas y a los convenios sectoriales en salario mínimo, formación y fondos de pensiones o maternidad. Algo similar a lo que existe en Dinamarca para poder vincular productividad y salarios, teniendo en cuenta las diferencias de competitividad y tamaño entre las empresas de un mismo sector.
Con estas medidas, los grandes empresarios buscan mejorar el actual esquema de relaciones laborales y responder a los tiempos marcados por la globalización y la transformación digital, según explican el documento. A su parecer, las actuales deficiencias del mercado, unidas a las que afectan al tejido productivo, al sistema educativo y al marco institucional, exigen llevar a cabo nuevas reformas que impulsen la creación de empleo estable y de calidad.
Propuestas fiscales
Fuera del ámbito laboral, los grandes empresarios apuestan también por una nueva reforma fiscal que eleve la recaudación sin crear nuevos impuestos ni subir los existentes, sino mediante el ensanchamiento de las bases imponibles de los actuales, la menor presión fiscal sobre el factor trabajo y el ahorro, la concienciación fiscal y la lucha contra la economía sumergida y el fraude fiscal. Medidas de este tipo, según los empresarios, acelerarían el proceso de consolidación fiscal, el crecimiento y el empleo de calidad.
Apuestan por eliminar Patrimonio y crear un tipo único de Sociedades más bajo que el actual
En concreto, proponen simplificar el sistema tributario eliminando tributos y mejorando la redacción de la norma. Por ejemplo, se decantan por eliminar el Impuesto de Patrimonio y establecer un tipo único de Sociedades, más bajo que el actual y con menos deducciones. Además, piden minimizar el gravamen del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, ampliar los beneficios fiscales a las empresas que reinviertan beneficios y establecer regímenes especiales de IRPF para favorecer la retención del talento.
Para luchar contra la economía sumergida, los empresarios creen que hay que aumentar los recursos destinados a las inspecciones de la Agencia Tributaria, crear más incentivos fiscales para que afloren las actividades ocultas, endurecer las sanciones, fomentar el pago de transacciones mediante medios electrónicos y mejorar el intercambio de información con otras administraciones, entre otras cosas.