El Gobierno trabaja en secreto en una solución tecnológica para proteger al ejército y las infraestructuras críticas españolas contra ataques electromagnéticos. Una amenaza que consiste en el uso del espectro electromagnético para inutilizar las comunicaciones de un país. Hospitales, bancos, operadores y energéticas dejarían de dar servicio con normalidad. En el supuesto de una agresión de este tipo, tecnologías inalámbricas como los satélites, el 5G, Wifi o Bluetooth se verían afectadas. Se generarían interferencias en los canales de comunicación o directamente serían bloqueados.
Esto supone grave problema para el ejército, ya que la ausencia de comunicaciones dificulta su operativa habitual. Se anula la navegación y el posicionamiento de objetivos, dejando las tropas a ciegas. No habría una defensa con garantías.
Con el fin de estar preparado para hacer frente al riesgo de los ataques contra el espectro electromagnético, el Ministerio de Economía, a través del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), ha impulsado la compra pública de innovación. Busca conseguir un 'antídoto' que permita repeler o minimizar el efecto de estas amenazas. Así lo refleja el expediente público CPP001/23, en el que se detallan una serie de necesidades que se desean conseguir mediante la compra pública de innovación, es decir, a través de la colaboración con empresas privadas.
Los detalles se encuentran en el epígrafe CPP3-R1 del Documento Regulador de Compra Pública Precomercial, identificado con el titular 'Sistemas para la protección frente a ataques contra el espectro electromagnético'. El proyecto se enmarca dentro de un paquete de compra de soluciones innovadoras licitado a principios de 2023 y adjudicado en agosto de ese mismo año.
Este diario se ha puesto en contacto con el INCIBE para saber cuál es el estado actual del plan, pero desde el organismo público han declinado hacer declaraciones al respecto. Aluden a que se trata de información confidencial: "La información de la Compra Pública está en la plataforma. No podemos dar más información sobre los proyectos ya que la información es confidencial", han declarado las fuentes oficiales del Instituto Nacional de Ciberseguridad consultadas por Vozpópuli.
El motivo de la contratación del escudo electromagnético
En la licitación consultada por este diario para la elaboración de esta noticia se detalla que "los principales organismos de ciberseguridad americanos (CISA, DHS) y de la UE, así como Informes de expertos, alertan que incidentes en el Espectro Electromagnético (EEM) pueden provocar daños en los sistemas tecnológicos que soportan nuestra sociedad", y explica que "el EEM puede ser usado también como medio a través del cual realizar ataques. Por tanto, parece clara la necesidad de desarrollar e implantar mecanismos que nos permitan defendernos y recuperarnos ante incidentes dañinos, provocados o naturales, que se puedan producir en el EEM".
El Ministerio de Economía pretende también que se establezcan casos de uso para estudiar este tipo de ataques y, entre otras cosas, tener capacidad para:
- Detectar y localizar de amenazas en el espacio electromagnético: diseño y desarrollo de prototipos innovadores que permitan de forma autónoma la detección y localización de elementos de origen que puedan generar incidentes en el EMM
- Detectar anomalías en las comunicaciones inalámbricas: diseño y desarrollo de prototipos capaces de detectar anomalías en canales de comunicaciones inalámbricos
- Salvaguardar la seguridad de comunicaciones satelitales: diseño y desarrollo de prototipos innovadores que permitan la integridad, disponibilidad y confidencialidad de las comunicaciones entre estaciones y satélites
- Resiliencia de activos críticos frente a incidentes de pulso electromagnético: diseño y desarrollo de prototipos que permitan la protección de activos críticos vinculados con flujos de trabajo esenciales para las organizaciones que puedan ser objetivo de ataques con pulso electromagnético (PEM) o que puedan verse afectados por eventos geomagnéticos (GEM)