Economía

Calma tensa en Madrid por la tractorada de los 'agricultores rebeldes' en Ferraz

En la quinta jornada de concentraciones del campo se espera que los 'rebeldes' entren en el centro de Madrid para manifestarse frente a la sede del PSOE, pero esta vez reina la confusión

  • Un coche de la Policía Nacional vigila la sede del PSOE de la calle Ferraz ante las posibles tractoradas del campo -

En la capital se respira este sábado un clima de tensión por la tractorada de los 'agricultores rebeldes' en el centro de Madrid, con la intención de llegar hasta la sede del PSOE, en la calle Ferraz, para 'gritar' contra las políticas agrícolas europeas.

Los socialistas, el Gobierno y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado esperan a lo que pueda pasar. No hay convocatoria ni organización oficial, así que trabajan 'a ciegas'. Sólo saben que desde la Plataforma 6-F, de origen misterioso, han anunciado a través de redes sociales que a lo largo de la jornada del sábado, el quinto día de manifestaciones del campo, quieren entrar en el centro de Madrid y llegar hasta Ferraz o La Moncloa.

Durante la mañana en Madrid se ha mantenido la calma, pero los dispositivos policiales están por gran parte de la ciudad, vigilantes de lo que vaya ocurriendo a lo largo del día. Como informó Vozpópuli, la Delegación del Gobierno ha preparado un macrodispositivo de Policía Nacional y Guardia Civil para evitar que los trabajadores del campo tomen las calles de la capital. Las principales vías de acceso y los puntos neurálgicos serán las zonas donde se desplegarán centenares de agentes. Dentro de este dispositivo tiene especial relevancia dos puntos que están fijados en el punto de mira de los transportistas: el Palacio de la Moncloa y la sede del PSOE en la calle Ferraz.

Misterio por la tractorada de este sábado

La Policía trabaja a ciegas, porque no se sabe cuáles son los planes reales de los convocantes de la tractorada. Esperan que un gran revuelo, incluso violencia. Pero al no haber información oficial sobre dónde, cuándo y cómo, se están preparando sin tener conocimiento de lo que realmente va a ocurrir.

Esta quinta jornada de concentraciones a favor del campo, que en esta ocasión no cuenta con el respaldo de ningún grupo ni asociación oficial, es la más misteriosa de todas, porque no hay apenas información de lo que va a ocurrir; así que en Madrid se respira una calma tensa. Aparte de Ferraz y La Moncloa, se sabe que los manifestantes tienen en el punto de mira también los Goya. Por todo ello, Interior ha blindado con más de mil antidisturbios Madrid y los Premios del Cine.

Para evitar el colapso que prometen desde Plataforma 6-F, el Ministerio del Interior desplegará en ambos puntos (Madrid y Valladolid) más de un millar de agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional que tienen la misión de que los eventos discurran con normalidad y no se produzcan alteraciones del orden público, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.

Quinta jornada de concentraciones

Se trata esta de la quinta jornada de manifestaciones y tractoradas a favor del campo. Durante estos días, se han combinado concentraciones oficiales, convocadas por las principales asociaciones agrarias (COAG, Asaja y UPA), y las organizadas de manera espontánea por los 'agricultores rebeldes'. Precisamente estas son las que más éxito de convocatoria están teniendo, debido a la división interna del sector a causa del papel de los sindicatos agrarios.

Este enfrentamiento a los sindicatos no es cosa menor. Es un síntoma más de la situación a la que tiene que hacer frente el campo europeo en general y el español es particular. Miles de trabajadores del sector no quieren ya sumarse a las acciones sindicales porque no confían en ellos. De hecho, justo en el día en que comenzaron las manifestaciones oficiales, miles de trabajadores del sector mostraron su descontento y criticaron a las principales asociaciones por las polémicas subvenciones que reciben del Gobierno. "Ningún grupo sindical nos representa", cuentan fuentes del sector a Vozpópuli.

Desde el martes, cientos de agricultores independientes han tomado carreteras y el centro de las ciudades para 'gritar' contra las políticas agrarias europeas. Y ante el inicio de las protestas oficiales los 'rebeldes' se enfrentan también a los sindicatos porque les culpan de no actuar con firmeza contra el Gobierno ni reivindicar verdaderamente sus necesidades.

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