El PP pide explicaciones al Gobierno por el cese de Paz Esteban, la directora del CNI que luchó contra la injerencia de Rusia en Cataluña, ante la información que publicó Vozpópuli sobre que Sánchez sacrificó a la directora del CNI para tapar los tratos de sus socios con Putin. El Grupo Popular en el Congreso ha registrado unas preguntas por escrito al Ejecutivo en este sentido, a las que ha tenido acceso este periódico.
"¿Cuáles fueron las razones por las que fue destituida la directora del CNI, Paz Esteban? Dados los vínculos que se investigan entre el régimen de Putin y el independentismo, ¿deben los españoles temer la injerencia rusa en el Gobierno de España?", preguntan los populares al Gobierno.
Los diputados Aurora Nacarino-Brabo, Carlos García Adanero, Marta Varela Pazos, Manuel Cobo, Héctor Palencia, Enrique Belda, Rafael Benigno Belmonte, Javier de Andrés, Mirian Guardiola, Pedro Luis Huguet, Javier Merino, Carmen Navarro Lacoba y Javier Noriega firman un texto que recoge que la vigilancia a la que sometió el CNI, con autorización judicial, las actividades de Tsunami Democràtic durante el desafío independentista propició una crisis entre el Gobierno y sus socios. Además, el Grupo Popular subraya que el CNI descubrió y neutralizó gran parte de los ataques de ciberguerra que el independentismo lanzó contra el Estado, detectando vínculos con el régimen de Putin.
La explicación de los populares añade que según esta información, los socios del Gobierno habrían presionado para propiciar la destitución de la directora del CNI, amagado con votar en contra de Decretos anticrisis y dejar caer al Ejecutivo.
La relación directa de Rusia y su servicio secreto con Junts y la colaboración de Vladímir Putin en el golpe independentista de 2017 suponen un problema para el Gobierno de Pedro Sánchez, que le llevó a destituir a Paz Esteban en mayo de 2022. Se daba la contradicción de que los socios de Sánchez son prorrusos y el CNI descubrió y neutralizó durante el desafío del 1-O en Cataluña gran parte de los ataques de guerra psicológica de las granjas de bots gracias al Centro Criptológico Nacional.
Una cercanía de Junts con Rusia sobre la que desde la invasión de Ucrania se intenta echar tierra.
Socios prorrusos
En la defensa del Estado ante el desafío independentista y las actividades de Tsunami Democràtic, el CNI accedió a los móviles de políticos, empresarios y activistas independentistas, lo que hizo con auto judicial de autorización, subrayaba entonces el Gobierno. Esta vigilancia abrió una crisis en la primavera de 2022 que amenazó la gobernabilidad, con ERC amagando con votar en contra de Decretos anticrisis y dejar caer al Ejecutivo.
El Gobierno nombró a Paz Esteban directora del CNI el 31 de enero de 2020, aunque ya ejercía como responsable de este organismo clave para la seguridad nacional de forma interina en sustitución de Félix Sanz Roldán, del que fue mano derecha, cuando éste se retiró en julio de 2019, tras 10 años de mandato.
Sanz Roldán estuvo al frente del CNI durante los Gobiernos de Mariano Rajoy y además de su trabajo de inteligencia durante el 1-O, desde Junts se le acusaba de estar detrás de los atentados islamistas de la Rambla de Barcelona y Cambrils, que en el entorno de los posconvergentes se consideran una "operación de castigo a Cataluña orquestada por las cloacas del Estado".
Los problemas del Gobierno de Sánchez con sus socios en la primavera de 2022 se debían a sus acciones en defensa del Estado de Derecho contra el desafío soberanista condenado en los tribunales. Este conflicto sigue coleando, a la espera de que la amnistía lo borre. Ahora mismo, el Ejecutivo socialista batalla para que así sea, en la posición opuesta a la que tenía entonces.
La injerencia rusa en el procés y su relación con Junts incomoda especialmente al ala socialista del Ejecutivo, firme defensora de Ucrania, y puede suponer otro problema añadido para la ley de amnistía ante una Comisión Europea comprometida con Ucrania, con sanciones a Rusia y anti Putin.
El Parlamento Europeo pide investigarlo
Precisamente, el Parlamento Europeo ha aprobado este jueves por amplia mayoría una resolución que pide a España investigar las conexiones del ex presidente de la Generalitat con Rusia. Y lo ha hecho con los votos a favor del PSOE, que no ha tenido más remedio que apoyarla ante el temor a verse acompañado en el 'no' por los grupos de la extrema derecha rusófila.
El delito de traición no está incluido en la amnistía pero Junts maniobra para introducirlo.
La Operación Voloh, el desvío de fondos públicos para actividades vinculadas al procés y para financiar los gastos del Carles Puigdemont en Waterloo, así como la trama rusa, las conexiones del separatismo con Rusia siguen siendo investigadas ahora mismo por el titular del Juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre.
Las actividades posiblemente terroristas de Tsunami Democràtic, por Manuel García-Castellón, contra el que apuntan el Gobierno y sus socios. Aguirre y García-Castellón acaban de prorrogar sendas causas seis meses.
El PP ya registró una batería de preguntas escritas al Gobierno en el Senado en las que acusa a Sánchez de comprometer al CNI para contentar a Pere Aragonès. Plantea si la desclasificación de documentos a la que ha accedido el Gobierno en la querella de Aragonés contra la ex directora del CNI daña la eficacia y reputación del Centro.
