En enero los precios de los alimentos continuaron un 15,4% más altos que en el año anterior pese a al rebaja del IVA aplicada desde ese mes por el Gobierno. La inflación de los alimentos se ha moderado únicamente tres décimas si se compara con la tasa interanual de diciembre, cuando los precios eran un 15,7% más altos que un año antes, la subida más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se situó un 5,9% por encima del año anterior en enero (dos décimas más que la tasa anual de diciembre y una décima más de lo que avanzó inicialmente el INE hace dos semanas), mientras que la inflación subyacente (menos volátil al excluir los precios energéticos y los alimentos frescos) escaló al 7,5% en enero, por encima del 7% en el que se situaba en diciembre y la más alta desde diciembre de 1986. El INE destaca que sitúa su diferencia con el IPC general en más de un punto y medio.
Se trata del primer dato de IPC tras la entrada en vigor de las nuevas medidas del Gobierno, entre las que destacan la rebaja del IVA a los alimentos básicos y la extinción de la bonificación de 20 céntimos en los carburantes para todos los ciudadanos.
El INE ya avanzó que la evolución de la inflación se debe, principalmente, a que los precios de los carburantes suben más que en enero de 2022 (resultando en una tasa interanual del 8,4%), y a que el descenso de los precios del vestido y calzado es menor que el año pasado (resultando en una subida anual del 3,6%). Por tanto, ambos aspectos han contrarrestado el impacto en el IPC de la rebaja del IVA a los alimentos, que se preveía moderado, y la bajada en los precios de la electricidad (-40,8%).
Ya en términos mensuales, los datos sí reflejan una bajada respecto a diciembre en los alimentos en los que se ha aplicado la rebaja del IVA del 4% al 0%, como son el pan (-0,2%), la leche (-1,5%), los huevos (-1,5%), las frutas frescas (-4,2%), las legumbres (-1,1%), las patatas (-1%), la harina (-2,3%) y el queso (-0,7%); así como la rebaja del IVA del 10% al 5% en el aceite de oliva (-1,2%) y la pasta (-3,5). Sin embargo, el efecto se ha visto reducido por otros alimentos a los que no se aplica esta medida fiscal, como la carne o el pescado y el marisco, con una subida mensual de los precios del 0,6% y 2,1%, respectivamente.
Por su parte, tras eliminar la subvención de 20 céntimos a la gasolina y el diésel, el precio de los carburantes ha subido respecto a diciembre un 11,3%. Esta es una de las medidas que más ayudó a contener la galopante inflación en los meses de verano, pero una vez se ha eliminado, los precios han vuelto a repuntar. Según el INE, esta subida tiene una repercusión de cinco décimas en la tasa mensual del IPC general.
En términos mensuales el índice general y el subyacente retroceden 2 décimas en ambos casos. La variación mensual de los precios en el mes de enero suele ser negativa (tanto en el índice general como en el subyacente), aunque superior a la registrada este mes, con caídas mensuales de precios que en los eneros de 2017-2020 (antes de la irrupción de la pandemia) rondaban el punto y el punto y medio, respectivamente.
Desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital celebran los datos y destacan que "el conjunto de medidas adoptadas el pasado mes de diciembre están surtiendo efecto en su primer mes de aplicación y seguirán contribuyendo al descenso de la inflación en los próximos meses". Además, Economía espera que la inflación subyacente "refleje en los próximos meses el descenso de la inflación general y de los costes energéticos y de otras materias primas".
Conviene recordar también que los datos de enero estuvieron ya afectados por varios cambios metodológicos en el cálculo del Índice de Precios de Consumo de los que el Instituto informó en el avance del dato el pasado 30 de enero. El INE ha incluido en el IPC al mercado libre de la electricidad y el gas. También ha actualizado el peso que tienen los distintos bienes y servicios, reduciendo el de alimentos, vivienda y vestido, y aumentando el del transporte y el ocio.
La pregunta, tras anunciarse todos estos cambios, es si afectan positiva o negativamente al dato de inflación que comunica el INE cada mes, y por ende, si beneficia o perjudica al Gobierno. Y la respuesta es que, en términos generales, estos cambios no ayudarán a exhibir unos mejores datos de inflación, algo que se ha confirmado ya en enero, con un dato que 'rompe' con cinco meses de descensos en la tasa de inflación general y refleja un encarecimiento general de la cesta de la compra a través de la subyacente.
Vayatoalla
Mientras no se apaguen los fogones no se encenderán las calles.
S.Johnson
"La bajada del IVA sólo recorta tres décimas la inflación de los alimentos: suben un 15,4%" ¿15.4%? Hago una compra semanal de artículos generales en un supermercado. El importe medio solía ser de unos 80 euros, ahora no baja de 100. Eso es un 25%, no un 15.4%. Sí, es la cuenta de la vieja, pero es lo que hay.
Gorgojo Rojo
Ahora, el proceso inflacionario que comenzó hacia mediados de 2021 está siendo mantenido por la interacción de salarios/márgenes-precios (breve exposición en https://elgorgojorojo.wordpress.com/2023/02/11/estabilidad-de-precios-e-inflacion/) y su detención necesitará de un pacto de rentas.