España avanza despacio, más que ningún otro país europeo, en el desarrollo y la implantación del coche eléctrico y sus necesarias infraestructuras a pesar de contar con un plan de ayudas estatal que ha destinado cien millones de euros pero cuyo funcionamiento deja mucho de desear. Un reparto muy desigual de los fondos por territorios y transferidos además en su gestión a las diferentes comunidades autónomas que está provocando una gestión muy poco eficiente.
A día de hoy, y tras haber anunciado el plan el pasado mes de junio, menos de la mitad del presupuesto de este nuevo Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible ha sido asignado. Según fuentes del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDEA) consultadas por Europa Press, solo un 44% de los fondos destinados a dicho plan ha sido consumido hasta ahora. Sin embargo, no todas las actuaciones que contempla esta iniciativa avanzan a la misma velocidad. En este sentido, la relativa a la concesión de ayudas para la compra de automóviles menos contaminantes ya ha consumido el 66% de sus fondos.
El Moves también recoge otra serie de acciones subvencionables como la instalación de infraestructuras de recarga, de sistemas de bicicleta eléctrica compartida y de medidas contenidas en planes de transporte al trabajo que avanzan más lento que las ayudas a la compra de coches, que podrían suponer hasta el 70% del presupuesto concedido a cada comunidad.
Aun así, las mismas fuentes han explicado que los fondos estarán disponibles para los consumidores durante un año a partir de la publicación del plan en el boletín oficial de cada comunidad autónoma.
Desigualdad entre comunidades
En este sentido, no todas las regiones españolas han publicado su plan. Hasta la fecha, dos comunidades autónomas no lo han hecho. En concreto, unos 5,42 millones de euros de los 100 millones que contemplaba el plan continúan paralizados, ya que Murcia y Extremadura no han publicado en sus respectivos boletines oficiales el plan, aunque el límite venció el pasado 17 de septiembre, tres meses después de que el Ejecutivo permitiese activarlo.
No obstante, desde el IDEA insisten en que lo importante es que todas las comunidades autónomas publicarán el plan, a pesar de que algunas de ellas ya lo harán fuera de plazo. "Lo importante es que todas las comunidades han aceptado las ayudas oficialmente y nos consta que todas ellas están realizando los trámites administrativos internos para sacar las convocatorias", han subrayado.
Por su parte, fuentes de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) han confirmado que tanto Madrid como Cataluña ya han acabado los fondos que le corresponden de los cien millones de euros del total del Moves II. De esta manera, del 44% de los fondos que ya han sido asignados, unos 30,3 millones de euros corresponden a Madrid y Cataluña, que por sí solas disponían de más o menos un 30% del presupuesto del Moves, con 14,15 millones y 16,12 millones respectivamente. Dos comunidades, en especial la madrileña, que mueven entre ambas casi tres de cada cuatro nuevos coches eléctricos que se venden en España, y que han agotado por ello en escasas semanas los fondos destinados a subvencionarlos.
Las ayudas recogidas en la segunda edición del Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible lanzado por el Gobierno están disponibles desde el 17 de junio para los consumidores interesados en la compra de un modelo 'cero emisiones'. Tras la publicación en el Boletín Oficial del Estado del plan, los usuarios pudieron acceder a las ayudas para agilizar la puesta en marcha del mercado, a pesar de que las comunidades tenían hasta tres meses para gestionar el plan y solicitar al Gobierno la partida de los cien millones de euros totales que les corresponde por número de habitantes. Un plazo que finalizó en septiembre.
De esta manera, se permitió a los particulares adquirir el coche que necesitaban y luego acceder al subsidio, ya que en el caso del Plan Moves del año pasado muchas administraciones autonómicas tardaron meses en poner en marcha las ayudas, lo que retrasó y mitigó el efecto del Moves. Este año la historia también se repite.