Maciek Kaminski se fue con buenas sensaciones tras su reunión con Miguel Ángel Gil Marín en el Civitas Metropolitano. Desde el entorno del magnate polaco transmiten que la reunión con el consejero delegado y primer accionista del Atlético de Madrid fue "muy bien". Del satisfactorio encuentro también habría participado el director financiero colchonero, y las negociaciones continuarán en las próximas semanas.
De hecho, según trasladan fuentes cercanas a las conversaciones, las partes "retomarán los contactos para continuar la negociación a partir del inicio de 2023". Atendiendo a lo que pudo saber ya este diario, el empresario afincado en Minnesota contempla tanto comprar el club como entrar en el accionariado del conjunto madrileño.
Al respecto del encuentro desvelado por Vozpópuli, fuentes cercanas al magnate aseguran que este está molesto con lo que entiende que ha sido una "filtración" por parte del Atlético de Madrid.
Las conversaciones entre Gil Marín y un banco de inversión americano han cristalizado en una valoración del club de 750 millones de euros, a los que cabría sumar otros 600 millones de deuda
Por su parte, medios de comunicación deportivos españoles han dado cuenta de "indignación" en la directiva colchonera ante lo que también califican de "filtración" para promocionarse por parte del empresario polaco, si bien no han desmentido el encuentro entre las partes ni el interés en comprar del magnate.
Ni el Atlético ni KAM Sports han querido hacer comentarios oficiales a preguntas de Vozpópuli, ni antes ni después de la cita destapada por este medio.
El Atlético afronta un agujero de 100 millones
Fuentes cercanas a Gil Marín corroboran que el encuentro se produjo y que tiene que ver con el futuro del club, para el que el consejero delegado lleva tiempo sondeando al mercado con la venta de la entidad entre las posibilidades. En un primer momento, desde el lado colchonero no se creían las intenciones ni la capacidad económica del magnate polaco, quien ha acabado entrando en contacto con el consejero delegado rojiblanco a través de un intermediario de ascendencia alemana.
Desde fuentes próximas a Gil Marín trasladan que el primer accionista colchonero descuenta un agujero de 100 millones de euros para el club esta temporada. Un roto económico que se suma a otras pérdidas acumuladas por 145 millones en las dos últimas campañas...lo que aboca a importantes ventas en el mercado invernal y/o, eventualmente, una ampliación de capital como la de 180 millones que ya protagonizó el fondo americano Ares en el año 2021. Al cierre de la temporada 2020/2021, Gil Marín tuvo que avalar con su patrimonio personal 134 millones de deuda del Atlético.
Ares se ha granjeado un derecho de tanteo sobre las acciones de Gil Marín, una circunstancia que el propio CEO rojiblanco habría detallado a Kaminski en su encuentro la pasada semana
Tras esa operación, el fondo que encabeza el dueño de los Atlanta Hawks, Anthony Ressler, se hizo con alrededor de un 30% del capital del Atlético. Paralelamente, como avanzó Vozpópuli, se ha granjeado un derecho de tanteo sobre las acciones de Gil Marín, una circunstancia que el propio CEO rojiblanco habría detallado a Kaminski en su encuentro la pasada semana. El heredero de Jesús Gil y Gil se ha comprometido a no tomar ninguna decisión sobre sus acciones sin el aval de sus socios estadounidenses.
Ni el titular de la entidad rojiblanca ni Ares venderán por debajo de una valoración del club, incluido el estadio, en 750 millones de euros: es la tasación fijada por un banco de inversión americano. A ella hay que añadir los 500-600 millones de deuda del club.
También han de entrar en la ecuación los 200 millones que el fondo CVC inyectará al Atlético a cambio del 10% de sus ingresos televisivos en La Liga durante 50 años: el 70% de ese afluente deberá ir destinado a infraestructuras, como el proyecto de Ciudad Deportiva a estrenarse en 2024.