La agencia de calificación estadounidense Moody's ha lanzado un mensaje de advertencia en su último informe: en todos los países europeos se reduce el número de grandes empresas en riesgo de impago de su deuda a medida que avanza la recuperación, pero en España este porcentaje no ha parado de crecer hasta situarse a cierre de mayo en el 20%.
Según explica en su última nota a inversores, el número de compañías españolas clasificadas con una nota de Caa (títulos de baja solvencia) en España "ha aumentado considerablemente desde el impacto del coronavirus. A cierre de mayo de 2021, el número de compañías con rating Caa representaba un 20% de las empresas no financieras españolas, en comparación con el 6% que suponían a cierre de diciembre de 2019". Esto se debe a la especialización sectorial de la economía española, muy expuesta al turismo y las actividades de ocio.
Esta calificación es una de las peores de las que Moody's considera "especulativas", que van de la nota Ba1 a la C. Esta última es la nota más baja y supone tener perspectivas "extremadamente bajas de alcanzar cualquier tipo de estatus apto para la inversión".
"Esas compañías con nota Caa llevan tradicionalmente a un número más elevado de impagos", advierte Moody's, aunque celebra que muchas de ellas se han beneficiado de la abundante liquidez del mercado, dado el apoyo de los bancos centrales, el apetito por el riesgo de los inversores y los sistemas de apoyo gubernamentales.
La agencia destaca que en 2020 la tasa de impago de las compañías españolas que analiza, sin incluir a las de infraestructuras y servicios públicos, fue "muy superior al 2% registrado en Europa" y se muestra pesimista para este año.
"Estimamos que la tasa de impago en España siga siendo superior al 2,1% previsto para Europa en 2021. Esto se debe principalmente a las diferencias en los portfolios de los distintos países, siendo España el que tiene tasa más alta de emisores calificados de alto riesgo", avisan.
Compañías españolas que ya han dejado de pagar su deuda
En el año 2020, las compañías españolas que entraron en default (incapacidad de pagar su deuda) fueron Deoleo, el grupo de supermercados DIA, Codere, Naviera Armas y la firma de moda nupcial Pronovias. Menos la primera, todas estaban calificadas con perspectiva Caa2.
En lo que va de 2021, hay dos compañías que también han hecho impagos, Codere y el grupo OHL, apunta Moody's. Hay otras firmas como Parques Reunidos o PortAventura que tienen estructuras de capital muy apalancadas y poca liquidez, por lo que están en el punto de mira aunque todavía no hayan incurrido en impagos, señala la agencia.
"Aunque algunos emisores calificados con nota Caa tendrán opciones de liquidez que les ayudarán a sostener sus operaciones, no todos se salvarán en este periodo de apoyo extraordinario. Las compañías tendrán dificultades para refinanciarse porque muchos gestores de activos tienen restricciones sobre el volumen de deuda calificada con Caa que pueden tener en cartera", avisan.
Calificaciones de Moody's
La escala de rating de Moody's va desde Aaa hasta C y comprende 21 grados, con los que clasifica a las empresas o naciones que han emitido deuda en función de su solvencia y la capacidad de devolver el dinero que han tomado prestado.
Las calificaciones para la deuda a largo plazo (la que tiene vencimiento igual o superior a un año) se dividen en dos secciones o categorías: de inversión y especulativa:
Categoría de inversión:
- Aaa
- Aa1, Aa2, Aa3 – grado superior
- A1, A2, A3 – grado medio-superior
- Baa1, Baa2, Baa3 – grado medio. España como país está clasificada actualmente con nota Baa1.
Categoría especulativa:
- Ba1, Ba2, Ba2 – elementos especulativos
- B1, B2, B3 – carece de las características de una inversión deseable
- Caa1, Caa2, Caa3 – títulos de baja solvencia
- Ca – altamente especulativos
- C – el rating más bajo, perspectivas extremadamente bajas de alcanzar cualquier tipo de estatus apto para la inversión
A cada una de estas calificaciones Moody's puede darles una "perspectiva" en función de si cree que la categoría se va a mantener en el futuro, si es susceptible de empeorar o si podría mejorar.