La subida de precios se ha descontrolado en la mayor parte de España. Un total de 35 provincias sufren ya una inflación superior al 10%, según el Índice de Precios de Consumo (IPC) del mes de marzo, confirmado este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto significa que la cesta de la compra es al menos un 10% más cara que hace un año en dos de cada tres provincias por los precios de la energía y su contagio al resto de productos.
Esto provoca que la tasa anual general se sitúa en el 9,8%, más de dos puntos por encima de la registrada en febrero y la más alta desde mayo de 1985. De esos 2,2 puntos de diferencia la mayor parte la aportó el grupo de la vivienda (0,9 puntos), por la subida de la electricidad, y el del transporte (0,7 puntos), por el alza de los carburantes.
Según el INE, "esta evolución es debida a subidas generalizadas en la mayoría de sus componentes. Entre ellos cabe señalar los incrementos de los precios de la electricidad, los carburantes y combustibles y los alimentos y bebidas no alcohólicas, mayores este mes que en marzo de 2021". El precio de la electricidad se ha duplicado en un año, con una subida del 107,8% en marzo. Asimismo, el gasóleo ha repuntado un 45,6% y la gasolina, un 33,6% la gasolina.
La subida alcanza el 12% en cuatro provincias
Por regiones, la inflación alcanza el doble dígito en la mayoría de España. Dos de cada tres provincias sufren una inflación superior al 10%. Algunas de ellas se sitúan por encima del 11% y, además, cuatro provincias tienen tasas del 12% o superiores: Toledo (12,6%), León (12,5%), Huesca (12,2%) y Ávila (12%). Las tres primeras ya se aproximaban a la frontera del 10% en febrero, pero no la habían alcanzado.
Por comunidades, el IPC superó el 10% en nueve CC.AA. Las tasas más altas se dieron en Castilla-La Mancha (11,7%), Castilla y León (11%), Aragón (10,7%), La Rioja (10,6%), Galicia (10,5%), Extremadura (10,3%), Cantabria (10,2%), Comunidad Valenciana (10,2%) y Murcia (10%). Las más bajas se localizan en Ceuta (7,8%), Canarias (8,4%) y Madrid (9%).
Una inflación desbocada hasta verano
La inflación media alcanzará el 9,8% si la subida de los salarios se descontrola y se producen efectos de segunda vuelta importantes, advierte el Banco de España (BdE) en sus previsiones macroeconómicas. Hay que remontarse hasta 1984 para encontrar una tasa superior, cuando la variación media del IPC se situó en el 11,3%, según los datos del INE.
El año pasado, cuando los precios energéticos empezaron a inflar el índice a partir de verano, se cerró con una variación media del 3,1%, retrocediendo a niveles de 2011. Pero las elevadas tasas del primer semestre de este año y el contagio a prácticamente la totalidad de los precios de la cesta de la compra elevarán esa media. El BdE espera tasas elevadas en torno al 10% hasta verano.
El contagio de la energía al resto de productos se percibe a través de la inflación subyacente (índice general sin alimentos no elaborados ni productos energéticos). La tasa anual de este índice aumenta cuatro décimas, hasta el 3,4%. Es la más alta desde septiembre de 2008, y se sitúa casi seis puntos y medio por debajo de la del IPC general.
