La compañía aérea Ryanair ha anunciado a sus pilotos que cerrará al menos una o dos bases más, paralizará la contratación de nuevos pilotos y congelará los ascensos de estos empleados por un nuevo error detectado en los Boeing 737 MAX, según figura en una carta difundida por el sindicato Sepla y enviada el pasado 25 de noviembre.
En el citado documento, el director de operaciones de la aerolínea irlandesa, Neal McMahon, explica a los empleados que un nuevo problema en este modelo, concretamente en el diseño de la puerta de emergencia del 737 MAX, retrasará las entregas de los 20 aviones pedidos, de los que esperaban disponer para la temporada alta de verano de 2020.
Ryanair contaba con recibir la primera aeronave en marzo de 2020, pero tras esta nueva problemática, "como pronto, nuestras primeras entregas se producirán a finales de abril o principios de mayo". "Esto implica que sólo contaremos como mucho con 10 aeronaves 737 MAX antes de poder comenzar nuestra temporada de verano 2020", reza el documento.
Este medio se ha puesto en contacto con la compañía para conseguir más información acerca de los posibles cierres, pero ésta ha declinado hacer declaraciones sobre el asunto. Desde Sepla señalan que tampoco han logrado averiguar si estos nuevos recortes afectarán a España. No obstante, el directivo explica a los pilotos en la citada carta que las decisiones se comunicarán "en el próximo mes".
"Nuestro equipo comercial está revisando a día de hoy qué recortes de bases y cierres serán necesarios para ajustar la flota con la que contaremos de cara a la temporada de verano 2020, y haremos todo lo posible para comunicaros esas decisiones durante el próximo mes. Con toda probabilidad implicará el cierre de una o dos bases, y seguramente habrá que reducir las capacidades de otras bases", sentencia.
Además, "paralizará la contratación de nuevos pilotos en Ryanair y congelará todos los ascensos", ya que "contamos con los suficientes capitanes para cubrir nuestras necesidades para el verano de 2020". Esta situación se mantendrá hasta primavera de 2021, una vez disponga de las aeronaves, cuando espera reactivar las contrataciones de pilotos y los ascensos de cara a la temporada de verano.
La compañía ya anunció el cierre de cuatro bases y el despido de 432 empleados en nuestro país
Ryanair es una de las aerolíneas afectadas por la crisis de Boeing tras los accidentes mortales de dos aeronaves del modelo 737 MAX en Etiopía e Indonesia. Desde entonces, los aviones están paralizados, reduciendo la capacidad de las compañías. Ryanair ya anunció hace unos meses el cierre de cuatro bases en España, tres en Canarias y una en Gerona, y el despido de 432 empleados en nuestro país.
El gigante irlandés facturó en España 1.000 millones de euros en 2018, su tercer mejor mercado después de Reino Unido e Italia, pero aun así los beneficios de la compañía han caído un 21% en el primer trimestre fiscal del año, hasta los 243 millones de euros. Entre los motivos también destaca el abaratamiento de los billetes, el encarecimiento del combustible y el aumento de los costes de plantilla.
Cada vez son más las aerolíneas pequeñas que desaparecen del tablero aéreo y las grandes, como Ryanair y Norwegian, resisten reduciendo costes a través del cierre de bases y la destrucción de empleos. En los últimos años han desaparecido más de treinta aerolíneas en Europa, lo que está provocando una mayor concentración en el sector, cada vez más similar a la del mercado norteamericano.