En concreto, el banco que preside Emilio Botín ofrecía a estos acreedores la posibilidad de cambiar 6.800 millones de euros en títulos de deuda subordinada, en series denominadas en euros y libras esterlinas con vencimiento entre 2017 y 2019, por bonos 'senior' en las mismas divisas pero con vencimiento a 1 de diciembre 2015.
"Es bastante improbable que Santander sea capaz de colocar deuda 'senior' sin garantías o bonos con garantía", afirmó el analista de la gestor de fondo Schroders Roger Doig, en una conferencia sobre capital bancario en Londres celebrada el pasado jueves, según recoge 'FT'.
De hecho, Santander sólo logró una aceptación del 24% a su oferta de canje de deuda, es decir, unos 1.620 millones de un total de 6.800 millones.
El rotativo financiero explica que los bancos pueden incrementar su capital, con el fin de cumplir con los requerimientos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) antes de junio de 2012, si bien advierte sobre el riesgo de "ira" de los inversores hacia los canjes de deuda con intereses desfavorables.
En este sentido, el diario incide en que el tipo de interés (un 'spread' de 150 puntos básicos sobre la referencia) ofrecido en los nuevos bonos no gusta a los inversores, pues es inferior a los que marca el mercado secundario.
'FT' informa de que los ejecutivos del primer banco español niegan en privado que exista tal "boicot" sobre las emisiones de la entidad, pero deja claro que a los inversores institucionales "no les atrae" el precio de canje.
"Solemos amortizar pronto la deuda para poder refinanciarla fácilmente, porque tiene sentido económico", apunta un directivo de la entidad cántabra.