Política

El Gobierno ultima las normas que pretenden amordazar a la prensa independiente

El ministro de Transformación Digital, Óscar López, ha asegurado que las nuevas tecnologías son la nueva herramienta de "los enemigos de la democracia"

  • El líder del PSOE, Pedro Sánchez y Francina Armengol -

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lleva meses preparando el terreno para una serie de leyes que pretender imponer para hacerse fuerte frente a la prensa. La libertad de expresión e información de los medios libres tendrán a partir de ahora una serie de filtros que deberán superar para poder continuar con su labor con normalidad e incluso para ser seleccionados para publicidad institucional. Esta medida perjudicará a algunas cabeceras, pero resulta evidente que beneficiará a otras.

Este sábado, el ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, ha confirmado que el Ejecutivo está trabajando en dos leyes que se basarán en la normativa europea contra "desinformación y bulos", si bién aún no ha trascendido en qué consisten dichas medidas, lo cual produce incertidumbre. "Estamos hablando de la Directiva de Servicios Digitales y del reglamento que afecta a los medios de comunicación porque es vital poder diferenciar lo que es de verdad", ha afirmado López en Pamplona. Según él, el PSOE "defiende la libertad de prensa", la cual ha definido como "el derecho a la información veraz y el pluralismo informativo".

Con la aprobación de estas leyes, se limitará la acción de los medios de comunicación de manera efectiva, a los que sancionará si no cumplen con las medidas que se diseñen para ellos.

El 11-M, "el mayor bulo de la historia"

Según el ministro López, recientemente elegido líder de los socialistas madrileños desde Ferraz, "la democracia tiene viejos enemigos" aunque estos tienen ahora "nuevas herramientas". Las palabras las ha pronunciado en el 13º Congreso del PSOE de Navarra dentro de un coloquio que lleva por título 'Bulos y desinformación, una amenaza para Europa'.

"Hace 21 años se hizo el mayor bulo de la historia de este país, que fue el 11-M", ha asegurado el ministro Óscar López, y que también ha asegurado que dichas informaciones tuvieron "un efecto negativo para quienes hicieron el bulo". Ante ello, el ministro ha afirmado que "desde el Gobierno de España hemos puesto en marcha dos anteproyectos de ley que transponen tres reglamentos europeos que yo llamo el gran escudo europeo que nos tiene que proteger frente a toda esta realidad".El ministro ha afirmado que "si hay algo poderoso es un concepto maravilloso que se llama transparencia y transparencia quiere decir que los ciudadanos tienen derecho a saber quién está detrás de un medio de comunicación, quiénes son los propietarios". "Lo dice el reglamento europeo, por lo tanto, tiene que haber un registro en el que se vea quiénes son los propietarios de un medio. Y tiene que haber también una responsabilidad detrás, tiene que haber también transparencia sobre la financiación de esos medios de comunicación, porque los ciudadanos tienen derecho a saber quién está pagando, sobre todo si es con sus recursos", ha afirmado.

Por su parte, la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha explicado que su Ministerio ha puesto en marcha lo que ha denominado como "cazabulos" en redes sociales. "Cada vez que detectamos en el ámbito de la Seguridad Social, de la inclusión o de las migraciones un bulo, una desinformación, saltamos, lo contamos y lo denunciamos", ha indicado. "Hemos visto cómo el hombre más rico del planeta y el más rico de la historia ha comprado la red social más poderosa de la historia y de la noche a la mañana ha pasado de ser Twitter a ser X y, por ejemplo, ha eliminado los sistemas de verificación", ha indicado.

Mordaza en el Congreso

El Partido Socialista y sus socios materializan otra amenaza en la sala de prensa del Congreso. Allí proponen reformar el Reglamento de la Cámara Baja —que data de 1982— para adaptarlo a su antojo y así 'garantizarse' la tranquilidad en los pasillos. PSOE, Sumar, ERC, Bildu, Junts, PNV, BNG y Coalición Canaria han presentado este viernes un texto del que se han descolgado solo Partido Popular y Vox, aunque los de Feijóo acordaron formar parte del grupo de trabajo. El objetivo detrás de esta medida es "establecer normas de convivencia" para los profesionales de los medios.

Según indican los partidos políticos en un comunicado, este nuevo reglamento regulará la renovación de las credenciales de los periodistas y creará un régimen sancionador que será aplicable a todos los profesionales acreditados. Con la introducción de este texto, las formaciones parlamentarias firmantes dan respuesta a una serie de peticiones cursadas por diferentes colectivos de periodistas, como la Asociación de Periodisas Parlamentarios, que han solicitado a la Cámara, en repetidas ocasiones, medidas para "evitar comportamientos inaceptables en el ejercicio del periodismo" y defienden, que la intención primaria del texto, no conllevará "en absoluto, limitar, restringir o menoscabar el derecho de los medios de comunicación de obtener y difundir información veraz para la ciudadanía".

La duda reside en quién decidirá qué informaciones son veraces y cuáles no lo son, lo cual se espera que sea el criterio aplicado a la hora de retirar las acreditaciones a los periodistas. "Entre los criterios para la renovación de credenciales se tendrá en cuenta, en todo caso, la existencia de anteriores vulneraciones de lo dispuesto en este artículo, así como de las directrices y acuerdos de la Mesa", asegura el comunicado. En este contexto, la reforma dispone de sanciones para aquellos informadores que incumplan esta normativa y las reglas de cortesía, estableciendo así una categorización de infracciones leves, graves o muy graves, que, en función de la violación de las normas, podría acarrear la suspensión temporal de las credenciales o incluso su revocación definitiva. Además de las normas dispuestas en el texto, influirán el respecto a "las directrices y acuerdos de la Mesa" del Congreso.

El texto continúa señalando que los periodistas y comunicadores deberán respetar "en el recinto del Congreso de los Diputados y zonas de acceso al mismo, las reglas de cortesía parlamentaria y las directrices e instrucciones que acuerde la Mesa". El texto incluye como infracciones muy graves la inclusión de información falsa, la falta de respeto o a las reglas de cortesía frente a otras personas en el seno del recinto parlamentario. Como infracciones graves el texto recoge la grabación de imágenes o audios sin la autorización, acceso a espacios reservados e incluso la interrupción del orden de las ruedas de prensa, entre otras. Y como faltas leves "la omisión de información requerida en la solicitud de la credencial" y el acceso a zonas restringidas a los representantes de la prensa.

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