Son tan pesimistas las perspectivas que tiene el PP asturiano sobre la virtualidad de un acuerdo con Francisco Álvarez-Cascos que allí comienza a asumirse con cierta naturalidad que acabe habiendo un gobierno de izquierdas PSOE-IU. La última ejecutiva regional del PP, del pasado sábado, no sirvió para despejar dudas y sí para un análisis muy crítico y duro de la candidata popular, Mercedes Fernández, contra su antiguo compañero de filas. Hasta tal punto llega el disgusto que Fernández dijo no descartar presentar en la Cámara autonómica su candidatura a la presidencia en caso de que se mantenga el mismo reparto de escaños. "Si Cascos con 12 diputados cree que puede aspirar a presidir la Comunidad, nosotros, con 10, también nos sentimos en condiciones de disputarla", según indicaron a Vozpópuli fuentes del PP asturiano.
De presentarse Mercedes Fernández, lo lógico es que saliera elegido el aspirante socialista, que, en principio, sumaría sus 17 escaños a los cinco de Izquierda Unida, esto es, 22 en total, frente a los 12 de Cascos y los 10 de la popular. En este caso, el voto de UPyD sería irrelevante, pero lo más probable es que entre sus opciones no entrara apoyar a Foro, por cuyo caladero de votos aspira a subir en el Principado. Otra cosa es que "Paco entrara y apoyara a Mercedes", con lo que sumaría también 22 votos y UPyD no podría ser neutral salvo que se abocara a Asturias a unas nuevas elecciones. En todo caso, se trata de un escenario endiablado, aún más complejo del que arrojaron las urnas el 22 de mayo
"Para el PP es un mal negocio que presida Cascos con doce diputados, otra cosa es si consigue el número trece", agregan las fuentes consultadas que aseguran que se mantienen "los odios africanos" entre ambas formaciones políticas. Además, en el PP creen que les pasaría factura convertirse en una fuerza subsidiaria a Foro con el riesgo de perder presencia política en el Principado. Por eso reclaman un gobierno de coalición en caso de que pudiera ser posible ese pacto que ahora se ve tan difícil de alcanzar. En la reunión que mantuvieron Álvarez-Cascos y Mercedes Fernández la pasada semana poco o nada se avanzó sobre las posibilidades de un acuerdo y eso a pesar de que sus programas políticos son bastante concurrentes.
De hecho, todo acabó en una controversia en torno a unas afirmaciones de Cascos que luego fueron desmentidas por él mismo en el sentido de que habría ofrecido incluso a la popular la presidencia del Principado. La oferta nunca se produjo, y en el PP temen que éste esté poniendo "las bases para que los culpables seamos nosotros" en caso de que no haya acuerdo.
Temor a que el recurso de Cascos obligue a repetir elecciones para el CERA
Por su parte, la dirección nacional desea asomar lo menos posible la cabeza por allí. Ahora mismo sólo están pendientes del recurso que Foro ha presentado ante la Junta Electoral Central por haber dado por válidos 322 votos que no vinieron por valija diplomática, como se exige tras la última reforma de la Ley Electoral, y que dio al PSOE el escaño 17 quitando uno a Cascos. Pero la Junta no tiene previsto reunirse hasta el lunes 9 para ver esta impugnación que, en caso de agotar todos los pasos procedimentales, podría retrasar hasta cincuenta días la resolución sobre el escaño dudoso, tal y como informó este medio. Pero, con todo, no es esa la peor de las perspectivas.
Porque resulta ahora que resulta imposible impugnar solo los 322 votos de la disputa puesto que se han mezclado con los demás votos por correo, de modo que, si se entiende que Foro tiene razón, bien podría anularse todo el voto por correo --lo que abre al puerta a una riada de recursos-- o repetir las elecciones para el Censo de Residentes Ausentes (CERA). ¿Conclusión?, más meses de espera con un Gobierno en funciones. Pero lo cierto es que, hasta que no se sepa cuál es el mapa parlamentario definitivo, resulta dificil cerrar acuerdos de ningún tipo.