Jéssica R., conocida por mantener una relación sentimental con José Luis Ábalos, se benefició de la trama vinculada a los contratos de mascarillas encabezada por Koldo García y Víctor de Aldama. La joven, además de convertirse en la acompañante del por entonces responsable de Transportes en varios de sus viajes, consiguió un trabajo en un ente público dependiente de dicho ministerio, mientras vivía en un céntrico piso de Madrid costeado por el comisionista de la presunta organización criminal.
Un nuevo informe de la UCO, al que ha tenido acceso Vozpópuli, recoge varias conversaciones en las que Ábalos y su exasesor hablan del contrato de trabajo de la joven como auxiliar de administración de Ineco, empresa de ingeniería dependiente del MITMA. El 23 de febrero de 2021, el ministro envía a Koldo una captura de pantalla referente a una conversación suya con Jéssica, en la que ella le recuerda que su contrato laboral expiraba en pocos días.
Ante la intranquilidad de la joven, Ábalos recurre a su mano derecha que, "conocedor de la circunstancia", ofrece otra alternativa: "Hay que pasar a otro sitio y luego vuelve, lleva 18 meses". "Díselo", responde el que fuese secretario de organización del Partido Socialista. Dicho y hecho, poco tiempo después ya había nuevo destino para la acompañante del exministro valenciano.
Los investigadores señalan que justo una semana después de dicha conversación, el 2 de marzo de 2021, Jéssica firma un nuevo contrato en una empresa pública por una duración de 6 meses. Su nuevo destino sería Tragsatec, entidad también especializada en trabajos de ingeniería y asistencia técnica en los ámbitos de Calidad y Evaluación Ambiental, Biodiversidad, Desarrollo Rural y Ordenación del Territorio, integrada en la SEPI, ente público dependiente del Ministerio de Hacienda.
Aldama costeó los gastos de alquiler de la amiga de Ábalos
No obstante, este no fue el único beneficio que la novia de Ábalos presuntamente recibió por parte de la trama. Según el último informe de la UCO, remitido al Juzgado Central de Instrucción Número 2, el 'conseguidor' de la red se hizo cargo de pagar el alquiler del piso en el que la joven estuvo viviendo desde marzo de 2019 hasta septiembre de 2021.
Durante algo más de dos años, Aldama se encargó de pagar la renta de la vivienda que ascendía a 2.700 euros. Los investigadores concluyen que el exdueño del Zamora CF hizo uso de varios testaferros para depositar los pagos, principalmente, a través de Luis Alberto Escolano y varias sociedades vinculadas a este, quien aparece como firmante en el contrato de la inmobiliaria. En total, los pagos que el comisionista del 'caso Koldo' dirigió para costear el alquiler del piso ubicado en uno de los edificios de lujo de la Plaza de España de Madrid ascendió a 88.101,43 euros.
Compra del chalet de La Alcaidesa
Del mismo modo, al igual que Aldama se hizo cargo de los gastos derivados de la vivienda de la amiga de Ábalos, el exdueño del Zamora CF dirigió la compra del chalet de La Alcaidesa, elegido por el propio exministro socialista. La Guardia Civil relaciona la compra de la vivienda, que posteriormente disfrutó el diputado, con la presunta organización criminal relacionada con el mundo de los hidrocarburos y el fraude a Hacienda de 182 millones de euros.
Según el esquema elaborado por la UCO, la transacción se hizo a través de la mercantil Have Got Time SL, controlada en la sombra por el socio de Aldama, Claudio Rivas. Dicho empresario, detenido en medio de la operación por el presunto fraude del IVA, quiso conseguir la condición de operador para Villafuel, empresa relacionada también con Aldama.
Por el momento, tras recibir el informe de la UCO en el que se atribuye a Ábalos un "papel relevante" en la trama Koldo, el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno ha dado el primer paso para imputar al exresponsable de Transportes. El titular del Juzgado Central de Instrucción Número 2 ha solicitado a la Cámara Baja que se expida "certificación acreditativa" de la condición de diputado de Ábalos.
El movimiento se entiende como un paso previo a la citación del exministro del Gobierno de Pedro Sánchez. De considerar que hay indicios sobre Ábalos, el juez tendría que elevar una exposición razonada al Tribunal Supremo, que es el competente para investigarle por su condición de aforado.