La exabogada de Podemos Mónica Carmona se dirigió a principios de diciembre al líder del partido, Pablo Iglesias. La formación acababa de cesar al letrado Manuel Calvente y ella sentía que iba a ser la siguiente. Informó al futuro vicepresidente de España que todo era fruto de represalias por investigar irregularidades internas. Añadía que, en caso de ser cesados, Podemos se enfrentaba a una acusación por "encubrimiento" u "ocultación de pruebas". Pero Iglesias no impidió su salida, que ha desencadenado en una crisis en Podemos.
Vozpópuli ha tenido acceso al mensaje que esta mujer remitió a Iglesias a las 11.21 horas del 4 de diciembre. Semanas antes, los abogados ya habían detectado presuntas irregularidades en torno a las obras en la nueva sede nacional del partido o la filtración de datos hacía Más País, la formación de Iñigo Errejón. En ese mismo mensaje, Mónica Carmona recordaba a Iglesias que él era el único competente para impulsar su cese y el de su compañero, según la normativa interna de Podemos.
"Buenos días Pablo, soy Mónica Carmona, responsable de Cumplimiento Normativo. He tenido conocimiento de que el 2 de diciembre de 2019 el Consejo de Coordinación ha acordado cesar a don José Manuel Calvente como delegado de Protección de Datos del partido y elevar propuesta al Consejo Ciudadano para que me sustituyan", encabeza la misiva dirigida a Pablo Iglesias, que identifica con las iniciales "PI". Insistía en que su destitución "incumplía gravemente lo dispuesto en nuestro Plan de Cumplimiento Normativo", ya que la decisión no había sido propuesta por el secretario general.
El aviso de los delitos a los que se enfrentaba Podemos si les cesaban venía en un documento adjunto al correo remitido. Al no hacer nada Iglesias por revertir la situación -inmerso en plena negociación para la formación de Gobierno- ese documento acabó en el Consejo Ciudadano de Podemos y luego desvelado por este periódico. Calvente y Carmona acabaron apartados. La explicación que dio el partido sobre la salida del segundo es que había acosado a una compañera, algo que él niega.
En el mensaje enviado a Iglesias, insistía en que eran objeto de "una represalia por haber detectado una serie de irregularidades graves que podrían comprometer seriamente al partido como entidad jurídica desde un punto de vista penal, administrativo y reputacional", especifica el documento de la red Telegram.
Carmona también explicó a Iglesias que creía que el cese de Calvente había sido "camuflado bajo despido disciplinario", y que antes de recurrir a él había presentado reclamaciones en los órganos del partido: "A la vista de estas irregularidades, requerí a la Gerencia y a la Secretaría del Consejo de Coordinación para que actuaran de acuerdo con nuestra normativa interna, que obliga a respetar lo dispuesto en los Estatutos".
"Irreparable deterioro"
Pero no obtuvo tampoco respuesta de esos organismos y Carmona optó por escribir a Iglesias: "Tengo que poner en conocimiento del Consejo Ciudadano Estatal el verdadero motivo por el que se propone mi sustitución y el cese de José Manuel Calvente a través del comunicado que te envío. Sin embargo, considero que antes debo enviártelo primero como secretario general. Lamento escribirte por esta lamentable situación", concluye.
Sin embargo, Pablo Iglesias no contestó a la petición de auxilio de la letrada, que después de unas horas reenvió el mensaje al Consejo Ciudadano de Podemos. Poco después, el documento fue publicado por Vozpópuli, y en el mismo los letrados informaban de las presuntas irregularidades detectadas que podrían "conllevar acusaciones penales para algunos miembros de la Ejecutiva y un irreparable deterioro de la imagen del partido en plena negociación de gobierno", y que pocas horas antes habían sido explicadas a Pablo Iglesias.