"Queda ponerle el lazo". Así resumen fuentes próximas a José Manuel Albares los avances de las últimas 48 horas para cerrar el acuerdo sobre Gibraltar. El titular de Exteriores ha mantenido al menos dos conversaciones con su homólogo británico, David Cameron, esta semana. Una de ellas ha sido de forma presencial en la cumbre de la OTAN en Bruselas. Y el Gobierno español estima que el acuerdo "está muy cerca".
Exteriores ha situado Gibraltar entre sus prioridades y ha acelerado el diálogo con el Reino Unido esta semana. Las conversaciones al más alto nivel han tenido lugar entre el lunes y el martes. Y se espera que sigan en los próximos días. El objetivo de España es cerrar la negociación antes de que finalice la presidencia de turno de la UE a finales de este año. Albares ha encontrado "voluntad política" en Cameron.
"El espíritu que veo del Reino Unido es el de alcanzar este acuerdo", ha dicho Albares en Bruselas. "La pelota estaba y sigue estando en el tejado del Reino Unido y son ellos los que tienen que decidir si quieren un acuerdo o prefieren que se aplique la legislación europea, lo que desde mi punto de vista es descabellado".
Acuerdo sobre Gibraltar
El acuerdo post brexit se basa en la oferta conocida como "Zona de prosperidad compartida" planteada formalmente por el Gobierno español a la Unión Europea. El plan contempla la eliminación de la Verja para garantizar la plena fluidez en el tránsito de personas sin la renuncia de España a la soberanía y jurisdicción sobre el Peñón. El apoyo de Gibraltar al 'remain' en Europa superó el 95% en la consulta del 2016. La economía gibraltareña no puede subsistir si sale del espacio Schengen de la UE.
La propuesta de acuerdo contempla, según el plan original, que España pase a controlar, en nombre de Schengen, las fronteras exteriores de Gibraltar y que, para ello, pueda ejercer determinadas funciones y competencias, necesarias para proteger la integridad y seguridad del espacio compartido de la Unión.
Este punto es el que más duele en Gibraltar, que ha ido perdiendo progresivamente apoyo desde Londres. El Gobierno británico quiere ir cerrando todos los aspectos del brexit y la colonia no está en la lista de prioridades. Esta es la realidad que ha tenido que afrontar Picardo en los últimos meses.
La cercanía del pacto ha provocado pequeños picos de tensión en la zona. El más grave fue en septiembre, cuando agentes británicos abordaron un pesquero español. Un episodio calificado como intolerable por las autoridades españolas. Días antes de la investidura de Pedro Sánchez se repitieron algunos incidentes pero de menor calado. Las autoridades españolas denegaron la entrada a 35 ciudadanos con pasaporte británico.
Londres se harta del Peñón
El acuerdo es un escenario que no satisface del todo a la colonia porque supone de facto depender de nuestro país para mantenerse dentro de la Unión. Su Gobierno insiste en que el final de las negociaciones está lejos a pesar de que Albares hablar de "flecos".
Sin embargo, Londres decidió ir dando carpetazo a la larga lista de asuntos pendientes para ejecutar el brexit. Y no quieren que Gibraltar se convierta en un impedimento para negociar otras cuestiones que considera prioritarias.
El Gobierno ha evitado responder a varias preguntas en el Congreso. El PP ha registrado hasta seis sobre el futuro de Gibraltar y el Campo de Gibraltar. Algunas están relacionadas con el narcotráfico y la seguridad en la zona. Pero también hay otras vinculadas al futuro de los trabajadores de la zona y el estado del diálogo con el Reino Unido. Exteriores espera cerrar el acuerdo antes de final de año.
