"Cuando Fiscalía cierre la investigación, se preparará la vuelta". Así de contundente se muestra el entorno más cercano a Juan Carlos I sobre la 'Operación Retorno' del Emérito, que ya califican de "inminente". El principal objetivo ahora es convencerle de que acepte fijar su residencia en Portugal, algo en el que ya le están insistiendo desde su círculo de amigos.
Según explican a Vozpópuli personas muy próximas al Emérito, Juan Carlos I cuenta ya con que el Supremo cierre "en cuestión de días o semanas" las tres pesquisas abiertas que provocaron su marcha de España en agosto de 2020 y exigirá volver una vez que eso se confirme: "Ya no va a esperar hasta verano".
Tal y como se adelantó en estas páginas, tanto el Gobierno como Casa Real habían planificado unos plazos para la 'Operación Retorno' que apuntaban al regreso de Juan Carlos I a finales de este primer semestre. No obstante, las presiones del exmonarca durante las navidades, y las próximas novedades judiciales, adelantarán ese calendario.
El Gobierno, "sin argumentos"
Así lo contemplan, de hecho, desde el entorno más cercano del Emérito, que ya ha expresado a sus más íntimos que está esperando a que Dolores Delgado cierre la investigación para poder coger un vuelo de vuelta desde Abu Dabi.
Desde el pasado mes de diciembre, Juan Carlos I y sus amigos coinciden en señalar al Gobierno de Pedro Sánchez como el principal responsable de que estas pesquisas sigan abiertas. Recuerdan, en ese sentido, las palabras del presidente del Gobierno en campaña electoral, cuando destacó que la Fiscalía dependía del Gobierno.
Las fuentes consultadas por Vozpópuli afirman que "Sánchez está manejando los hilos" y achacan al jefe del Ejecutivo la decisión de la Fiscalía del Supremo de prorrogar seis meses la investigación en diciembre.
Recuerdan, de hecho, que esta decisión se tomó después de que el propio Juan Carlos I transmitiera a Felipe VI, a través de la infanta Elena, su intención de volver y con la excusa de que Suiza no iba a entregar, antes del 17 de diciembre, la documentación sobre los ejercicios fiscales del Emérito. Un cálculo que no se cumplió: la Fiscalía los recibió el día 16.
El entorno del Emérito añade, además, que "ya no tiene ningún sentido" mantener las investigaciones abiertas "cuando todo se ha cerrado en Suiza y se están buscando supuestos delitos que ya habrían prescrito".
A Portugal pasando por Zarzuela
Juan Carlos I, afirman sus amigos más estrechos, es "muy optimista" respecto a un regreso a España a corto plazo. No obstante, admiten, existen todavía "importantes flecos por cerrar". Sobre todo, en lo relativo a la residencia del exmonarca.
El Emérito insiste en "aterrizar en España" procedente de Abu Dabi y trasladarse a La Zarzuela, algo que rechazan de forma tajante desde Moncloa y la Casa Real, que siguen viendo Portugal como el mejor destino posible para que Juan Carlos I fije allí su residencia.
También piensan que Estoril sería un destino óptimo para el Emérito sus amigos más próximos, que le están presionando para que acepte esta solución intermedia.
Estas gestiones, de hecho, estarían empezando a dar sus frutos. Las fuentes consultadas afirman que, en las últimas semanas, el exmonarca se estaría abriendo a la vía portuguesa, aunque con condiciones: "Con tal de poder entrar en España lo aceptaría, pero previo paso por Zarzuela".
En ese sentido, el entorno del Emérito explica que Juan Carlos I "no entiende que exista problema" a una estancia temporal en la que ha sido su residencia antes y después de la abdicación: "En vez de esperar en Abu Dabi al traslado definitivo, podría estar perfectamente en su casa un mes o el tiempo que fuera necesario".
Cerca de la princesa Leonor
Fuentes próximas a la Casa del Rey siguen poniendo objeciones a esa residencia de Juan Carlos I en Zarzuela, aunque sea temporal. Admiten que, desde el punto de vista de la seguridad, sería "plausible" y que allí cuenta "con todos los medios, también sanitarios" a su disposición antes del traslado a Portugal. Sin embargo, insisten, la polémica que ello generaría sigue siendo un gran impedimento.
En todo caso, recuerdan, la residencia de Juan Carlos I en España podría convertirse en otro foco de problemas desde el punto de vista fiscal: "El Emérito no tiene ahora asignación, pero tendría que rendir cuentas de su patrimonio con Hacienda teniendo la lupa de toda la prensa y la opinión pública".
Esta circunstancia ya ha sido trasladada al exmonarca, y se ha convertido en otro argumento de peso para que la opción de residir en Portugal esté ganando, poco a poco, más peso.
También está influyendo mucho en el Emérito la opción de estar cerca de la princesa Leonor. Según el entorno de Juan Carlos I, al exmonarca "le molesta mucho no tener contacto con la heredera" y ese problema se podría solucionar si acepta trasladarse a Estoril: "En una hora podría presentarse en Madrid y verla, como al resto de la familia".