Andalucía

La Iglesia de El Palmar revive en internet: de Sevilla al ciberespacio

El próximo 20 de marzo, la Basílica abre sus puertas a todo el mundo independientemente de su credo. En El Palmar de Troya, convivir con ellos está normalizado

  • Basílica de El Palmar de Troya

El 22 de abril de 2016, “La Iglesia Cristiana Palmariana de los Carmelitas de la Santa Faz” vivió uno de los días más críticos en su historia: “El papa” Gregorio XVII (Ginés Jesús Hernández) culminó su crisis de fe, agarró las llaves de su BMW X5 de 70.000€ y con una carta de renuncia, abandonó la orden “por amor”. Sorrentino, aquí tienes un nuevo guion.

Años después, el ex-pontífice volvería a El Palmar de Troya. Tenía un misión: ayudar a escapar a un sacerdote de los imponentes dominios de la Basílica. Sin embargo, le tendieron una trampa y aquel suceso dio paso a una reyerta. ¿El resultado?, adeptos agredidos y papa retirado, apuñalado. Meses después sería condenado a seis años de prisión por intento de robo.

Ahora, Ginés vive con su esposa, Nieves Triviño, con quien huyó hace casi 10 años. Ahora, permanece retirado de todos los focos, en la localidad granadina de Monachil, a espaldas de Sierra Nevada. Es cierto que lo ha dejado todo atrás, pero en el, permanece la resignación. Lamenta que no consiguiera acabar en su pontificado con la secta. En la última entrevista concedida, reconoce al diario El Confidencial que “pudo haberlo hecho en dos meses”.
 

Ginés Hernández

Podría haber sido el momento más difícil para este culto, a pesar de los numerosos escándalos de abusos, agresiones sexuales, oscurantismo y conspiraciones que han rodeado desde el principio a la Iglesia Palmariana, pero solo “Dios sabe cómo” se recompuso. El mismo día que un antipapa huyó, velozmente se desingó otro, el suizo Markus Josef Odermatt. Bajo el nombre papal de “Pedro III” con determinación, ha devuleto los valores más ultraconservadores y no tiene pinta de que vaya a soltar el poder en mucho tiempo.
 

Pedro III

El origen

Marzo de 1968. Cuatro niñas aseguran haber visto a la Virgen en mitad de la nada de una minúscula pedanía de Utrera. En la finca “La Alcaparrosa” de El Palmar de Troya, ocurren cosas muy extrañas, que llama la atención de cristianos, escépticos y curiosos. Poco a poco, aquel lugar muta a una zona de peregrinación para miles de personas de España y Europa. Entre los numerosos visitantes, se encontraban Clemente Domínguez, un aspirante a cura frustrado y Manuel Alonso Corral, que vieron en este pueblo de la campiña sevillana una “oportunidad de mercado”, tal como cuenta el libro ¡Milagro!, escrito por Jorge Decarlini.

Las niñas videntes de El Palmar de Troya

Clemente fue el más rápido. Las fotos atestiguan el evento que lo encumbró como “el elegido”. Todos le creyeron cuando se mostró ante los fieles los efectos de sus "conversaciones con Dios". Manos y frentes marcadas por el estigma o incluso la lanzada de Cristo que había "perforado" su abdomen. Manolo, por otro lado, fue el más listo y permaneció en la sombra, moviendo los hilos y acumulando el dinero de los pobres infelices, hasta después de la muerte de su compañero.

Clemente Domínguez

Pasó el tiempo y el asunto era más o menos manejable, pero con el paso de los años, la peregrinación y sobre todo, las donaciones no paraban de crecer. El documental El Palmar de Troya, dirigido por Israel Santo y producido por Movistar Plus, relata a la perfección ese momento. Algo había que hacer o mejor dicho, “había que sacarle más provecho".

Clemente lo tuvo claro: tras un accidente de tráfico que le dejó ciego, Dios “le dijo” las palabras que casualmente quería oír el eterno extasiado: “Hijo, serás Papa”. Así será.

Gregorio XVII

El 6 de agosto de 1978, la una, santa, católica, apostólica y palmariana Iglesia se fundó, como una escisión eclesiástica, que repudia hasta el día de hoy todo lo que representa el Concilio Vaticano II, convocado por Juan XXIII y clausurado por Pablo VI. De hecho, tras la muerte de este último Papa, no reconocen ninguna canonización. Todo lo que devino a partir de entonces es “comunismo y barbarie”. Han santificado a Cristóbal Colón, a Primo de Rivera y a Franco (salvador de la iglesia); impuesto normas de vestimenta; prohibido el cine, así como conversar con extraños y un largo reglamento que este diario pudo ver de primera mano.

Palmariana e "internauta”

Captar fieles no es una tarea fácil. La caza del adepto pasó por su época más gloriosa, cuando todos eran atraídos por "el milagro". Ahora, o los actuales miembros se continúan reproduciéndose como conejos o la cosa no pintará bien. Con internet y las redes sociales, saben que tienen carta de presentación para los curiosos.

La página web, traducida a 30 idiomas, cuenta con toda la información que el interesado quiera saber. La portada reza lo siguiente: “La Iglesia Católica de siempre, fundada por nuestro Señor Jesucristo. Sucesión Legítima de la Cátedra de San Pedro, Regida por su Santidad el Papa III, de Glória Ecclésiae”. Una "cálida" bienvenida, que da paso a numerosas imágenes fijas y deslizantes de la Virgen y del sumo pontífice palmareño. También hay espacio para las cuantiosas apariciones marianas y para las inquietantes misiones que han llevado a cabo por Kenia, Perú o incluso Nueva Zelanda.

Para saber más, el Padre Braulio María, Obispo misionero de la Iglesia Palmariana, ofrece en un “videotutorial”, tal como lo haría un youtuber adolescente. En el siguiente video, cuenta como sacarle el máximo partido, con un español algo oxidado. 

En TikTok su actividad es prácticamente diaria. Cuentan con 12.000 seguidores y 123.000 “Me gusta”, aunque la mayoría de los videos no gozan de mucha repercusión.



Publican su actividad en la Basílica, para ver desde dentro el funcionamiento de sus misas en latín y rituales eclesiásticos. También los pasos de su “Semana Santa” particular, que empieza la semana que viene y motivo por el que abrirán sus puertas a todos los curiosos.


 

"Semana Santa"

El pasado 4 de marzo, lanzaron un llamamiento para visitar la Basílica. De nuevo, nuestro estimado Braulio, en su Instagram personal, anunció que del 20 al 26 de marzo, cualquiera podrá asistir, sin distinguir su credo. Eso sí, pueden encontrarse situaciónes como la siguiente en esta época del año.
 

Vozpópuli se personó en el recinto para concer los entresijos de esta fecha y especialmente, el lugar. Justo en el momento de la arribada, dio comienzo un ajetreo de personas que entraban en la Basílica, marcado por el incio de la misa. Todos ellos ataviados con ropajes monocromáticos y tapados de cuello a pies, especialmente las mujeres que deben hacer uso de velo. Allí solo nos pudo atender un adepto palmariano que actuaba como guarda de seguridad y que impidió que continuáramos la marcha hacia el interior del recinto, sin embargo, atendió las preguntas formuladas.

Basílica desde el límite de entrada

Aquel hombre, de alta estatura, el pelo canoso y proveniente de Suiza, aseguró que llevaba tres años viviendo en El Palmar de Troya, aunque ya era adepto desde hacía muchos años. Nos invitó a “defender la fe en el mundo”, y no seguir la Iglesia de Roma, “que es muy progresista”. ¿Cómo? Pues “rezando mucho a la Virgen, un acto muy necesario en los tiempos tan oscuros que vivimos”.

Folleto Iglesia Palmariana


También tuvo el detalle de resumir las normas de vestimenta necesarias para acceder a la misa del próximo 20 de marzo, que vienen recogidas en el folletín que entregó.
 

Normas de decencia

Un pueblo como cualquier otro

Es lógico que un municipio tan pequeño como El Palmar de Troya, de tan solo 2.343 habitantes, lo que llamw principalmente la atención de el es la presencia de esta secta. El morbo que despierta esta anomalía ha atraído a curiosos de todas partes del país. Todavía se recuerda la serie del youtuber y documentalista, Carles Tamayo, que logró infiltrarse en la orden.

Sin embargo, la estrambótica realidad que esconden esos muros de 7 metros que rodean la sede Palmariana, en absoluto tiene algo que ver con la vida en el pueblo. Cruzamos la Avenida de Utrera, y allí, la escena de un viernes de marzo es como la de cualquier otro pueblo. Los vecinos ocupan las cafeterías, los grupos de amigas se reúnen para jugar al bingo, otros para fumar shisha y todo ello, mientras coches y motoristas no paran de cruzar el punto principal de este pueblo agrícola, afectado por el paro y la droga, tal como nos cuenta Antonio, un vecino de la localidad.
 

Cartel sobre un partido de fútbol local

En 2022, la localidad tuvo el desafortunado honor de ser el pueblo “más pobre de España”. Según el Atlas de Distribución de Renta de los Hogares, elaborado por el INE, explica que en el año 2022 (el último disponible), la renta media por persona era de 7.778,76 euros. “Aquí no hay trabajo, ni relevo generacional para el campo, pero droga ya te digo que sí. Por ahí estará escondida”, lamentaba Antonio, aunque prefirió no indagar mucho más en el asunto.

Avanza la conversación y llega el momento de la gran pregunta, ¿cómo os relacionáis con “ellos”? Tras varios intentos por esquivarla, aquel señor mayor, residente en El Palmar de Troya desde su nacimiento, habla finalmente sobre aquellos vecinos: “Al principio, cuando se asentaron, dieron mucho trabajo en la obra. Había que montar todo aquello y ya te puedes imaginar lo que fue. Estamos hablando de los años 70, aunque después de eso, poco más. Está claro que es una secta, pero en realidad a todos nos da igual lo que hagan, mientras que no molesten y respeten al pueblo, claro”, afirmó Antonio de forma tajante.

Acto seguido, apura su cigarro, lo tira al suelo y comenta que le preocupa el estado de las últimas cosechas de la aceituna. Convivir con una secta es un acto cotidiano.

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