Un grupo de 15 monjas de Burgos se ha dado a conocer esta semana por sus repetidas apariciones en los programas de televisión. Lejos de ser una campaña de márketing para aumentar las ventas de dulces -algo que también han conseguido, aunque sin pretenderlo-, se trata en realidad de una noticia inédita que despertado el mayor de los intereses: las religiosas abandonan la Iglesia católica de Roma para unirse a una desconocida organización llamada ‘Pia Unio Sancti Pauli Apostoli’, dada de alta en 2021 en el registro de asociaciones del Ministerio del Interior y encabezada por un misterioso líder de 42 años originario de las montañas de Jaén. Lo cierto es que la recién creada institución posee una página web, a través de la cual aprovecha para pedir donativos, y son varios los motivos que hacen concluir a los expertos que se trata de una secta.
"Este tipo de grupos juegan con el engaño", asegura Luis Santamaría. "Llevo detrás de ellos 5 o 6 años y ahora, con esto que ha pasado con estas monjas clarisas, se demuestra que sí tienen una gran capacidad dañina", relata el experto en sectas a Vozpópuli.
Pablo de Rojas, el “falso obispo” detrás de una posible secta
El nombre de Pablo de Rojas aparecía por primera vez en negro sobre blanco el pasado lunes de madrugada, cuando decenas de religiosos y sacerdotes de la zona de Burgos recibieron atónitos a través de su móvil un extenso comunicado de 75 páginas firmado por la superiora de esta comunidad de 15 hermanas clarisas, sor Isabel de la Trinidad. "A partir de hoy, nuestra comunidad (...) pasa a formar parte de la Iglesia Católica bajo la tutela de S. Ilma. Rvdma. Pablo de Rojas Sánchez-Franco, Obispo legitimo", decía el escrito. La sociedad en cuestión lleva por nombre ‘Pia Unio Sancti Pauli Apostoli’, autodefinida como "una suerte de Milicia Guerrera predestinada a sobresalir sobre todo lo existente" que no reconoce a ninguno de los últimos seis papas de Roma.
El escritor Luis Santamaría describe al líder de esta supuesta secta, Pablo de Rojas, como un creyente con "ideas nostálgicas” de una Iglesia de otra época, previa a 1962 -año de inicio del Concilio Vaticano II- y "al régimen franquista", un hombre de 42 años que se había hecho pasar por cura de la Iglesia católica de Roma en el pasado y que ha encontrado atención entre personas que comparten estas mismas ideologías.
Sin embargo, Pablo de Rojas se presentaba en el pasado como sacerdote en la Iglesia, o al menos eso fue lo que él dijo cuando llegó a la sede del obispado de Bilbao para que le permitiesen celebrar misas en la zona, aunque, según indican a Vozpópuli fuentes próximas al obispo de aquel momento, Mario Iceta, acabaron descubriendo el engaño nada más consultar los registros del Vaticano.
Es cierto que "De Rojas había pasado por más de un seminario para ser ordenado sacerdote", cuenta Santamaría, aunque "de unos se fue y de otros lo acabaron echando”, asegura. Él lo relata en su libro A las afueras de la cruz. Las sectas de origen cristiano en España, donde señala que en España existen "una treintena de sectas de este tipo que han querido hacerse pasar por la Iglesia católica. En cuanto a la peculiaridad de sus líderes, Luis Santamaría asegura que algunos, como de Rojas, sienten una vocación sacerdotal que han tenido que desarrollar fuera de ella porque sus solicitudes para ordenarse en los seminarios han sido rechazadas o, directamente, "los han expulsado de alguna orden religiosa".
Pero además de cura, Pablo de Rojas ha asegurado en estos años ser obispo, y por doble ordenación: primero, por parte de un exjesuita en Brasil, y segundo, por un "falso obispo de Valencia implicado en cosas muy raras", según Santamaría. Ambos, asimismo, habrían sido consagrados por miembros de la Iglesia del Palmar de Troya (Sevilla), una organización al margen de la Iglesia católica de Roma y conocida desde su fundación en 1978 por sus continuos escándalos. Entre ellos, por la elección de varios papas como Gregorio XVIII, nacido en Mula (Murcia) hace 64 años y que abandonó la organización después haber mantenido durante años una relación con sor Nieves, una de las monjas del Palmar, con la que está actualmente casado.
Aunque registra la 'Pia Unio Sancti Pauli Apostoli' oficialmente en 2021 como "fundación sin ánimo de lucro", lo cierto es que Pablo de Rojas la crea 16 años antes en Bilbao, en 2005. Santamaría la encuadra como una de las "sectas de este tipo" que hay en España, un "mundo muy minoritario, fragmentado y con enfrentamiento entre ellos" que tienen "la prudencia de prudencia de no hacer el esperpento de nombrar a un papa alternativo" al de Roma. Los líderes de estos grupos "lo que buscan es legitimarse diciendo que han sido ordenados por unos y por otros", asegura, remontándose así "en una suerte de árbol genealógico episcopal" a las primeras ordenaciones de Jesucristo y los apóstoles.
"A la trampa a la que se acogen para ordenar obispos sin autorización del papa", sin la cual no pueden pertenecer a la jerarquía eclesiástica católica, "es que se da una (supuesta) situación de excepcionalidad y los obispos fieles ordenan a otros para asegurar la supervivencia de la Iglesia verdadera", que estaría en peligro según este tipo de organizaciones por tener al frente a "usurpadores" como el Papa Francisco.
Aunque su "obispado" procede del Palmar de Troya, Pablo de Rojas reniega de él por ser "una secta"
A pesar de que los supuestos obispos que lo ordenaron debían esa condición a la Iglesia palmariana, Pablo de Rojas no pertenece a esa agrupación religiosa. "De hecho, él desprecia al Palmar de Troya y los considera una secta", asegura el escritor. "De Rojas es sedevacantista -entiende que el papado está vacante desde 1962- y, para él, los posteriores a Pio XII son farsantes, incluido Francisco".
En cuanto a su supuesta condición de Duque imperial, Príncipe elector del Sacro Imperio Romano Germánico y cinco veces grande de España, como el líder Pablo de Rojas se autodenomina, el experto Luis Santamaría lo afirma con contundencia: "No lo es. Para eso que aporte pruebas. Además, es falso que heredara tanto. Me comentan mis fuentes que su actual fortuna la habría recabado en estas dos últimas décadas de señoras a las que ha embaucado presentándose como obispo con toda esa parafernalia decimonónica y preconciliar. Algo semejante a lo que pasó en el Palmar de Troya, que consiguió su fortuna de gente nostálgica del régimen franquista y una iglesia previa al Concilo".
Pablo de Rojas tiene "una fijación" con el arzobispo Mario Iceta
En realidad, la presidenta de las Clarisas en dicho zona de España (llamada provincia de Cantabria por tener allí su sede) ya se había adelantado a este posible cisma de su comunidad de Belorado. La voz de alarma le llegó al actual arzobispo de Burgos, Mario Iceta, en abril. En una reunión privada la monja le transmitió al prelado que algo no iba bien en esa comunidad de 15 monjas, confirman a Vozpópuli conocedores del contenido de esa conversación.
Además, se teoriza con que De Rojas quiera comprarles el monasterio a estas religiosas, lo cual tendría que ser autorizado previamente por el Vaticano debido a su alto valor. "Es como si llega un narcotraficante y les compra un monasterio a una comunidad de monjas para que puedan vivir allí", señala esa misma fuente. "Evidentemente", se trataría de un escenario "indeseado" y "peligroso" para la Iglesia católica que el dueño de un inmueble en el que viven unas religiosas sea una persona que se enriquece a través de fines impuros. El motivo de la compra podría ser la supuesta fijación que tendría Pablo de Rojas con el que fuese obispo de Bilbao entre 2010 y 2020 y es actual arzobispo de Burgos, Mario Iceta, diócesis en la que se encuentran las 15 monjas cismáticas.
Cuando en la década pasada, el líder de la 'Pia Unio' llegó a la sede obispal con la intención de que le permitiesen celebrar misas en las iglesias de Bilbao, Iceta pidió información sobre él al Vaticano, sin embargo, "De Rojas no aparecía ni como obispo ni como sacerdote", como explican personas cercanas a Iceta.
"En muchas ocasiones se trata de gente con rasgos narcisistas, paranoides, o psicopáticos", asegura Santamaría cuando describe a los líderes de sectas religiosas. "Ellos están convencidos de haber sido elegidos por Dios y ser los verdaderos defensores de la Iglesia" frente a la jerarquía romana. "Detrás de esto, hay una cuestión de fe llevada a lo patológico", asegura el escritor de A las afueras de la cruz. Las sectas de origen cristiano en España.
Para Santamaría, "son sujetos con ideas conspiracionistas", el equivalente eclesiástico de los terraplanistas y los negacionistas: "Ellos piensan que el resto de la gente está dormida en una matrix y ellos son los únicos iluminados que tienen la verdad, por eso quieren convencer a otros, pero lo hacen de forma fanática y con estrategias que van a lo emocional y no a lo racional".
La comunidad de monjas de Burgos, dividida ante la posibilidad del cisma
Sin embargo, Luis Santamaría cree que en este caso, la abadesa de la comunidad de monjas de Belorado (Burgos), sor Isabel de la Trinidad, ha sido una "parte activa" en este posible cisma: "Por lo que me llega y veo por televisión, ella es una protagonista principal junto con Pablo de Rojas", por eso sería la primera a la que investigarían "por un posible abuso de poder sobre sus hermanas".
En este supuesto, las clarisas de Belorado avalarían el discurso conspiracionista "que no es muy grande, pero hace mucho ruido en Internet", según el cual, Francisco no estaría tomando las decisiones correctas como cabeza de la Iglesia universal: "Se ha juntado que alguna de las clarisas estaba defraudada con el Papa y ha habido un cóctel explosivo en el que ha entrado este hombre (Pablo de Rojas) y les ha tejido esa red alrededor y las ha cazado para la secta", teoriza el experto.
Sin embargo, una de estas clarisas abandonó el miércoles el monasterio para desligarse del cisma y la comunidad católica teme que las más ancianas estén siendo utilizadas por la superiora, la abadesa sor Isabel de la Trinidad. En principio, el obispado debería tomarle declaración a la religiosa huida para continuar aclarando hechos, por lo que no hablará hasta que la autoricen para ello. Durante ese interrogatorio, una de las dudas que deben aclararse es si es cierto que todas las monjas se adhirieron al manifiesto inicial -incluidas las más ancianas- o solo fue la abadesa la que firmó el documento.
Las monjas ya podrían estar excomulgadas
Lejos de lo que pueda pensarse, para ser excomulgado en la Iglesia católica no es necesaria la opinión de un obispo ya que el término significa "estar fuera de la comunión de la Iglesia", recuerda Luis Santamaría, por lo que "no es necesario ningún decreto oficial". De hecho, el propio Pablo de Rojas fue excomulgado por haberse hecho pasar de forma "reiterada" por sacerdote y obispo en Bilbao, aunque según cuentan fuentes próximas a Mario Iceta, "cuando se supo, se le citó en el obispado para darle la oportunidad de retractarse". Sin embargo, según apunta Santamaría, "el hecho de participar en estas barbaridades (hacerse pasar por sacerdote, celebrar misa y crear una organización que suplante a la Iglesia) suponen ya la excomunión". El decreto del obispo de Bilbao es de 2019, "pero en realidad lo está desde que celebró falsamente un sacramento, es decir, cuando fue ordenado obispo de forma ilegítima".
En esta misma línea, el experto Luis Santamaría apunta a que cuando avance la investigación en el obispado, a las monjas se les podría dar también esa opción de retractarse antes de ser excomulgadas por escrito por el mismo obispo -ahora arzobispo-, Mario Iceta. La excomunión "es la pena canónica más grave en la Iglesia", recuerda Santamaría, por eso "el arzobispo de Burgos (Mario Iceta) está haciendo todo lo posible por reconducir la situación".
Para el experto en sectas, la peligrosidad de cada grupo depende de cuánta "manipulación mental y persuasión coercitiva" haya, porque ahí es "donde acaban esclavizando a las personas".
El secretario y responsable de comunicación de la presunta secta, ‘Pia Unio Sancti Pauli Apostoli’, confirma a Vozpópuli que en la actualidad sus fieles “son muy pocos”. Sacerdotes, cuenta ya con 12, y entre religiosas y religiosos, calculan que hay alrededor de 45, contando en la estadística con esta última incorporación, la de las hermanas Clarisas de Burgos.
