El vicepresidente de la Generalitat con funciones de president, Pere Aragonès (ERC), ha insistido hoy en que la Comunidad de Madrid hace "competencia desleal" y la ha comparado con "paraísos fiscales" como Luxemburgo, y ha confiado en que el acuerdo alcanzado entre ERC y el Gobierno "no está en peligro".
Aragonès ha comparecido ante la prensa telemáticamente junto a la consellera de Salud, Alba Vergés, y la alcaldesa de Calella, Montserrat Candini, en la presentación y firma del convenio entre Generalitat y Ayuntamiento de Calella para la ampliación y mejora del Hospital Comarcal Sant Jaume de Calella.
La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha dicho hoy desde Barcelona que peleará "con uñas y dientes" para evitar que el Gobierno y ERC "impongan" una armonización fiscal, y ha negado las acusaciones de "dumping fiscal" de los republicanos: "Madrid es un paraíso, sí, pero de libertad".
Pero Aragonès ha replicado esas palabras nuevamente: "De la misma manera que somos exigentes con los países de la UE para evitar paraísos fiscales como Luxemburgo, que hacen una competencia desleal a las empresas del resto de Estados, también (lo somos) cuando hay una competencia desleal en términos de fiscalidad de un territorio como Madrid", ha señalado.
"Dumping fiscal"
El dirigente republicano ha argumentado que Madrid se beneficia de los "efectos de capitalidad, al concentrar más funcionarios, las sedes del IBEX35 o las rentas altas", motivo por el que ERC pide que "se tomen medidas".
Ha dejado claro que su partido defiende "siempre y en todas partes" los intereses de los catalanes, pero que en ningún caso quiere que se suban los impuestos "a los trabajadores" madrileños, sino que "los ricos de Madrid paguen impuestos, como los ricos de los paraísos fiscales". "La ciudadanía de Madrid tiene siempre nuestro apoyo fraternal", ha añadido.
Sobre las palabras de Ayuso tildando de "farsa" las acusaciones de que Madrid hace "dumping fiscal", Aragonès ha ironizado: "Si esta polémica le parece una farsa, no sé qué hace haciendo campaña en Cataluña".
El vicepresidente catalán ha admitido estar "sorprendido de que alguien diga que es una farsa, cuando lo que ha hecho es utilizarlo para coger la bandera y ponerla lo más alto posible. Se define lo que es su política".
En cualquier caso, Aragonès ha considerado que "la derecha siempre se opone a las políticas de responsabilidad fiscal" y ha confiado en que el acuerdo alcanzado con el Gobierno "no está en peligro", porque los acuerdos "se pactan y cumplen".
