La organización juvenil independentista Arran, integrada en la CUP-Crida Constituent, ha emitido hoy un comunicado de rechazo a la investidura de Artur Mas por ser un "freno" para el independentismo y "sinónimo" de "impunidad ante la corrupción", "recortes" y "precariedad de las clases trabajadoras".
Arran entra así en un debate abierto ya públicamente por otras organizaciones integradas en la CUP, como Endavant y Poble Lliure, que de cara a la asamblea que la formación antisistema celebrará este domingo ya mostraron diferencias respecto a la posibilidad de investir a Mas, un asunto sobre el que algunos dirigentes del CUP admiten que puede "fracturar" al partido.
La organización juvenil Arran ha publicado así una nota bajo el título "¡Hasta nunca, Mas!" en la que se alinea con Endavant a la hora de rechazar la investidura de Mas. En un tono duro, Arran ha lamentado "el clima de ataques y presiones sobre la CUP y todo el movimiento de la izquierda independentista y de la unidad popular".
"hay que alejar la poltrona presidencial de quien ha liderado los recortes más antisociales", comentan las juventudes del partido independentista
"Para nosotros el concepto de independencia va mucho más allá de la construcción de un nuevo Govern dentro de una república catalana, de hecho se aleja. Queremos desvincular este término del señor Artur Mas porque él no hace aumentar la base popular del independentismo, al contrario, es un freno", han señalado desde Arran. Para la organización juvenil, "hay que alejar la poltrona presidencial de quien ha liderado los recortes más antisociales, de quien ha procurado ocultar la histórica corrupción de la burguesía catalana detrás de una estrella azul (símbolo independentista), del que ha apostado siempre por las empresas antes que por las personas".
"Porque Mas no es ni puede ser sinónimo de independencia. Mas quiere decir impunidad ante la corrupción y los corruptores, quiere decir interés del capital y la banca, significa austeridad y recortes en sanidad y educación, significa injusticia de clase, mordaza y represión (...) pero sobre todo significa precariedad, miseria y menos derechos sociales y laborales para la clase trabajadora y popular", ha concluido Arran, que subraya: "No cederemos a las presiones de la burguesía".