BBVA pagó 10 millones de euros al comisario jubilado José Manuel Villarejo, según consta en el auto en el que el juez del caso Tándem ha acordado levantar el secreto de las actuaciones. En el escrito, al que ha tenido acceso Vozpópuli, el magistrado Manuel García Castellón asegura que la entidad facilitó documentación bancaria al ex alto mando de la Policía para llevar a cabo sus trabajos de espionaje.
Según las pesquisas del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, el comisario pactó con el banco percibir una comisión por ayudar a BBVA a recuperar el dinero de los morosos. Y lo percibía gracias a que incluyó en el contrato de servicios que firmó con la entidad financiera un apartado en el que el banco presidido por Francisco González se comprometía a abonar un porcentaje del 2% del dinero que encontrara a los deudores de la entidad financiera.
"Dichas contrataciones tendrían por objeto el desarrollo de múltiples servicios de inteligencia y/o de investigación de carácter patrimonial, de carácter ilícito atendida la incompatibilidad de los encargos asumidos por su entramado empresarial Grupo Cenyt con su condición de funcionario policial en activo (delito de cohecho pasivo)", ha señalado el juez.
"Injerencia de derechos fundamentales"
Según el escrito, la relación entre Villarejo y BBVA "implicó una reiterada injerencia en los derechos fundamentales de las personas mediante el acceso a sus comunicaciones, mediante seguimientos personales o mediante el acceso a su documentación bancaria (múltiples delitos de descubrimiento y revelación de secretos)". Dicha contratación habría alcanzado los 10.284.689 euros.
El levantamiento del secreto de sumario tiene lugar meses después de que se acordara la imputación del propio BBVA, como persona jurídica; el expresidente Francisco González; el ex consejero delegado Ángel Cano; y el ex jefe de seguridad Julio Corrochano.