El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps declarará como testigo del 'caso Nóos' por escrito, en un despacho oficial elegido por él mismo, incomunicado del exterior y en presencia de la secretaria del juez que instruye el caso, José Castro.
Castro ha emitido este martes una providencia en la que establece, entre otras cosas, las condiciones en las que testificará por escrito el exlíder del PP valenciano, a quien ya trató de citar para declarar.
La providencia considera además "pertinentes" las preguntas dirigidas a Camps presentadas por la Fiscalía Anticorrupción y la acusación popular de Manos Limpias y asegura que, a partir de las respuestas del expresidente valenciano, se requerirá a las acusaciones para que puedan plantear "repreguntas".
El juez, que tomó declaración en Valencia a otros testigos el pasado fin de semana, no pudo localizar al expresidente autonómico pese a que la policía judicial se personó varias veces en su casa y le llamó por teléfono en numerosas ocasiones, como se atestigua en un informe policial facilitado a las partes. De hecho, se intentó localizar a Camps el sábado contactando con el policía que realiza para él labores de escolta, pero el político había prescindido ese día de sus servicios.
Condiciones de la declaración
En cuanto a las condiciones en las que el expresidente valenciano tendrá que declarar cuando "la agenda" del juzgado lo permita, Castro las establece "habida cuenta la falta de regulación normativa" para el desarrollo del derecho a declarar por escrito al que se ha acogido.
Además de la secretaria de su juzgado, el instructor permite la presencia de otra persona, "no profesional del derecho", si Camps no desea escribir personalmente las respuestas y necesita a que alguien lo haga. Castro señala que la declaración podrá realizarse en un despacho del hoy diputado autonómico en Les Corts Valencianes "o en otro oficial que tenga a su disposición" y el testigo "no podrá comunicarse ni recibir asesoramiento de terceras personas".
Las preguntas se le plantearán una a una, sin que Camps pueda conocerlas hasta que se le formulen, y el testigo habrá de firmar la declaración junto a la secretaria judicial, que deberá velar por que se cumplan todas estas exigencias.