Una Harley no es una moto, es un símbolo de vida: libertad y carretera. Alejandro de Pedro, el “conseguidor” de la trama Púnica, disponía de una de estas emblemáticas motos estadounidenses, en concreto la Harley Davidson Fat Boy. Su precio de mercado es de más de 20.000 euros. Desde hace ocho meses está bloqueada por la Guardia Civil, como el resto del parque móvil de los imputados por el juez Eloy Velasco en la trama Púnica.
La Unidad Central Operativa (UCO) ha solicitado a fecha el embargo y la prohibición de disponer de, al menos, 29 vehículos, la mayoría de alta gama. Todo según el sumario de la Púnica al que ha tenido acceso Vozpópuli.
El precio de mercado de la Harley Davidson Fat Boy es de más de 20.000 euros
Los Granados (el exsecretario general del Partido Popular de Madrid Francisco José Granados Lerena, y su mujer, María Nieves Alarcón Castellanos) han visto como la UCO ha tomado posesión de sus cuatro coches: Un Mini Cooper SD Cabrio (más de 20.000 euros) y un Volswagen Touareg (más de 70.000 euros) de él, y un Mercedes Benz A 180 TDI (unos 30.000 euros) y un Audi A5 (50.000) de ella. Granados es considerado el líder de la trama corrupta y está en prisión.
Del lado de David Marjaliza, su socio principal en el presunto delito, lucrado con decenas de millones de euros, encontramos vehículos inmovilizados que estaban a nombre de su mujer y de su secretaria. Adela Cubas Navarro, la mujer, tenía un Toyota Rava 2.2 versión ejecutiva (40.000 euros), además de un Mini Cooper, mientras que la secretaria y mano derecha Ana María Ramírez Fernández ha visto bloqueado su BMW 5er Reihe (del orden de 50.000 euros).
No todos los coches bloqueados estaban a nombre de los titulares. Muchos estaban inscritos como coches de empresa relacionados con la trama. En total, cinco Mercedes, cinco BMWs, pero también varios Kymco, Lexus, Volvo y Opel, a nombre de las empresas Anahid, TPC, Tupkal o Tuvalu, entre otras.
