El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha un plan de contingencia en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo ante la previsión de lluvias y la posible subida del nivel del río Tajo. La medida busca garantizar la seguridad de pacientes y personal sanitario en caso de que la situación meteorológica empeore.
Este protocolo de emergencia contempla la evacuación de las áreas más sensibles del centro, como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), los quirófanos, la cocina, la farmacia y el área de informática, todas ellas ubicadas en la planta baja y susceptibles de verse afectadas por una inundación. Así lo ha informado la Junta en una nota de prensa.
Durante la mañana de este jueves, se han instalado barreras de contención en puntos estratégicos del hospital. Estas estructuras han sido supervisadas y reforzadas por la Unidad Militar de Emergencias (UME), cuya colaboración ha sido especialmente agradecida por la dirección del centro.
Plan preventivo en marcha
No es la primera vez que el hospital toma medidas preventivas ante el riesgo de crecida del Tajo. La semana pasada, el centro ya activó un plan de actuación tras el aumento del nivel del río debido a la liberación de agua de los embalses. Desde entonces, la dirección del hospital ha mantenido un contacto constante con el servicio de emergencias 112 para evaluar la situación y actuar con rapidez en caso de ser necesario.
El plan de contingencia se divide en dos frentes principales. Por un lado, la vigilancia permanente del nivel del agua y la contención de posibles filtraciones y, por otro, la ejecución del protocolo de evacuación de las unidades y servicios ubicados en la planta baja, con especial atención a la UCI.
Para garantizar la seguridad de los pacientes más críticos, se ha preparado la Unidad de Pacientes Semi Críticos para acoger a aquellos que necesiten ser trasladados. Además, el personal ha procedido a elevar a plantas superiores el material médico y electrónico susceptible de ser dañado por el agua.
Coordinación con emergencias
Aunque el nivel del río Tajo se mantiene por debajo de los registros alcanzados la semana pasada, la alerta meteorológica vigente ha llevado al hospital a reactivar su estrategia de respuesta ante una posible emergencia. La dirección del Hospital Nacional de Parapléjicos, en colaboración con el servicio de emergencias 112 y la UME, continuará monitorizando la situación para garantizar la seguridad de los pacientes y profesionales del centro.
Las autoridades han reiterado que todas las medidas adoptadas son preventivas y que, por el momento, no se ha requerido una evacuación total. No obstante, el hospital permanece en estado de máxima alerta ante cualquier eventualidad que pueda surgir en las próximas horas.
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