Ciudadanos ha entrado en los últimos días en una espiral de ceses, expulsiones y bajas en Cataluña que no se había visto en el pasado. El partido naranja intentó cesar a su portavoz en el Ayuntamiento de Lérida, Ángeles Ribes, y tras no conseguirlo le ha abierto un expediente de expulsión, el mismo camino que se ha adoptado con el portavoz en Gerona, Daniel Pamplona. Tras ello, la exdiputada autonómica, Sonia Sierra, ha anunciado su baja del partido, un paso que dio la semana pasada Sergio del Campo.
La semana empezó con la noticia de que Martí Pachamé, exdiputado de la formación naranja en el Parlamento catalán, había sido contratado como asesor por el Ayuntamiento de Premià de Mar (Barcelona), gobernado por un edil de Junts. La formación independentista llegó a un acuerdo con el PSC hace dos años para dirigir este municipio.
Ese polémico fichaje de Pachamé, avalado por la dirección regional que dirige Carlos Carrizosa, vino precedido del apoyo de Ciudadanos a las cuentas públicas del municipio en junio. Una decisión política a nivel local que no tiene precedentes dentro de las filas naranjas. Este hecho provocó indignación en la corriente crítica de Renovadores y en algunas caras conocidas del partido en Cataluña, como la citada Sierra.
Cuando aún no se había apagado el incendio de Premià del Mar, llegó el intento de Carrizosa por destituir a la portavoz en Lérida, donde el partido tiene tres concejales. Sin embargo, Ribes y otro edil no acataron la decisión y la primera se aferró al puesto con críticas a la dirección de Cs Cataluña.
Ante esta situación, el comité provincial de Lérida publicó un comunicado en el que denunció las "falsedades" expresadas por Ribes en rueda de prensa, por lo cual la formación naranja se sentía en la obligación de "desmentirlo".
El último frente se abrió este viernes al conocerse que el Comité de Garantías de Cs ha abierto un expediente de expulsión al portavoz del partido en Girona, Daniel Pamplona, por "la continua vulneración del reglamento interno de la formación". La decisión se tomó justo en la semana en la que el edil ha perdido a su padre, indican fuentes de Cs Cataluña a Vozpópuli.
El partido de Inés Arrimadas señaló en un comunicado que Pamplona había sido desautorizado en numerosas ocasiones por distintas secretarías de Ciudadanos, al no atender a las fórmulas reglamentarias previstas en los estatutos de la formación, "ni respetar los consensos en la toma de decisiones de funcionamiento interno, faltando de ese modo a los compromisos y deberes estatutarios que le correspondían".
Ante esta situación interna, Sierra ha anunciado en las redes su baja de Ciudadanos, un paso que dio hace una semana y que en un principio no pensaba hacerlo público. "Pero llevo días recibiendo ataques tanto de cargos públicos como orgánicos de dicho partido así como de cuentas vinculadas a él, algo que me parece inaceptable porque yo nunca he faltado el respeto a nadie", ha dejado claro.