"Los socialistas dicen... no, no dicen nada"; "No es para reírse. Es para preocuparse". Son dos de los dardos lanzados por Carlos Carrizosa en el inicio del debate de la moción de censura contra Quim Torra.
Tras hacer un repaso de las duras declaraciones y escritos de Torra en apoyo a los CDR, como tomar como ejemplo la "vía eslovena" y los aplausos a los CDR detenidos el pasado 23-S, tras recordar que el presidente de la Generalitat tachó de "maniobra represiva del Estado" estas operaciones dirigidas por la Audiencia Nacional, o asegurando que la "única violencia es la de la Guardia Civil", a quien ha acusado de "brutalidad" o crear un "falso relato de violencia", Carrizosa se ha dirigido a la bancada socialista: "¿No ven la gravedad inmensa de los hechos de este presidente? ¿No es suficiente?".
En ese momento, algunos diputados socialistas han mostrado sonrisas. "No es para reírse, es para preocuparse", ha respondido el diputado 'naranja', que ha recordado a la extinta Terra Lliure y los "vergonzosos" aplausos de los diputados independentistas a los CDR.
Veintisiete de los 36 diputados de Ciudadanos han firmado esta moción, y en caso de no encontrar aliados suficientes no podrán volver a presentar otra hasta el 15 de agosto del próximo año
"Torra es un presidente que pusimos en tela de juicio desde el inicio", ha continuado Carrizosa. Es un "presidente vicario de un fugado de la justicia", en referencia a Carles Puigdemont sin llegar a nombrarlo. "Nos ha querido desconectar de la democracia", ha afirmado. Al "lo volveremos a hacer", nosotros dijimos "lo volveremos a frenar"; "los socialistas dicen...no, no dicen nada", ha reprochado a los de Miquel Iceta por mantener la abstención.
Una moción perdida
Ciudadanos tiene perdida la moción de censura al tener solo los apoyos del PPC. El PSC ha anunciado su abstención al señalar que "Torra es el problema", pero "Ciudadanos no es la solución". Para prosperar, la formación naranja necesita el apoyo de 68 diputados, la mitad más uno de los 135 que conforman la Cámara catalana.
Es la cuarta moción de censura presentada en el Parlamento desde 1980. Las dos primeras fueron contra Jordi Pujol, presentadas por Josep Benet (PSUC), en 1982, y Pasqual Maragall (PSC-CpC), en 2001. Ambas fracasaron. En 2005, la moción fue contra Maragall, encabezada por Josep Piqué (PPC) en 2005, pero no llegó a votarse al ser retirada tras el debate.
Veintisiete de los 36 diputados de Ciudadanos han firmado esta moción, y en caso de no encontrar aliados suficientes no podrán volver a presentar otra hasta el 15 de agosto del próximo año. Pero quedarían nueve para llevarla adelante.
En caso de que el PSC virase y aprobara la moción, Torra y los miembros del Gobierno cesarán automáticamente en el cargo, y Lorena Roldán será investida presidenta de la Generalidad y deberá ser nombrada por el rey.