Cataluña

El Estado consuma la cesión de los trenes de cercanías a Cataluña y da casi 400 millones para una sola carretera

La primera comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat celebrada en años acuerda que Cercanías será gestionada por Cataluña a partir de 2026

  • Tren de Rodalies en Lleida -

La primera comisión bilateral entre el Gobierno y la Generalitat mantenida esta tarde —de las cuatro previstas para este mes— se ha saldado con el traspaso de la línea R1 del servicio de Rodalies, que, en un plazo máximo de tres meses, deberá concluir el inventario de las instalaciones, bienes y otros elementos a transferir al Govern. Asimismo, se ha llegado a un acuerdo para culminar la tramitación del Convenio entre la Generalitat de Catalunya y el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para la ejecución de mejoras en infraestructuras en el Maresme, que tienen como principales ejes la pacificación de la N-II y la mejora de la conectividad de la C-32 y su entorno. La inversión prevista para ello es de 384 millones de euros.

 

En cuanto a la constitución de la empresa para hacerse cargo de la gestión, ésta será mixta (a medias entre la Generalitat y Renfe), tal y como se había anunciado, si bien la participación mayoritaria recaerá en la Generalitat, que la presidirá. En este sentido, los grupos de trabajo han establecido que los estatutos de esta sociedad mixta deberán cerrarse en la primera quincena del mes que viene.

 

El otro punto destacado es que la Comisión ha trazado una hoja de ruta que, de cara al periodo 2026-2030, contemple las siguientes actuaciones: la creación de una estación intermodal en el ámbito de Tarragona, la mejora de la capacidad e intermodalidad de la Estación de Martorell, la duplicidad de la línea Montcada Bifurcación-Puigcerdà —en el tramo que discurre entre Montcada y Parets—. Finalmente, se ha acordado el impulso de los trámites para la autorización del despliegue de la red de fibra óptica de la Generalitat en 500 kilómetros de carreteras cuya titularidad pertenece al Estado. 

 

Pese a que el acuerdo ha sido celebrado por ambos ejecutivos —que han destacado la relevancia de recuperar el "diálogo instucional" directo entre las dos administraciones prevista en el Estatuto—, Junts no ha tardado en arremeter contra un traspaso que ha tachado de "fake", pues el "Estado sigue teniendo la última palabra". "Un traspaso debería ser integral, e integral quiere decir todo", ha ponderado el secretario general de los neoconvergentes, Jordi Turull. Y ha agregado: "Si te traspasan los lavabos de la estación, pero no el señor que vende los tickets, que sigue siendo dependiente funcionalmente de Madrid, esto es un embrollo".

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