Cataluña

'Laportagate': las claves del último escándalo que acorrala al presidente del Barça

Un documental revela que una trama encabezada por el presidente del Club ofreció trabajos en el Barça para recuperar el dinero de una presunta estafa

  • El presidente del FC Barcelona, Joan Laporta -

 

En un ya lejano 2011, unas fotografías de Laporta de vacaciones sintetizaron para algunos la esencia de su figura. En ellas, el actual presidente del Futbol Club Barcelona, y que a la sazón acababa de poner punto y final su primera etapa al frente del club, aparecía descamisado en un yate con un puro en la boca, sosteniendo una copa champán, y acompañado de su novia, 26 años más joven que él. La estampa —que más tarde se ha repetido varias veces en similares circunstancias— terminó de perfilar la imagen pública de un presidente cuyas maneras fueron comparadas por sus detractores en Cataluña con la de personajes televisivos como Toni Soprano.

 

Y ello en una sociedad en la que el Barça es una institución que trasciende lo deportivo y linda con lo político —para el nacionalismo, como ha recordado Arcadi Espada, el equipo vendría a ser una suerte de "ejercito desarmado de Cataluña"—. Sea como sea, en 2025 las turbulencias que siempre han acompañado a Laporta parecen haber alcanzado su cúspide, convirtiéndose en su año más negro. Y es que el presidente del Club arrancó el año ofreciendo una multitudinaria rueda de prensa para dar cuenta de los múltiples escándalos económicos que le han asediado en los últimos tiempos. Para empezar, Dani Olmo y Pau Víctor estuvieron a un tris de no jugar la SuperCopa por no haberlos inscrito a tiempo, con lo que el Club corría el riesgo de no amortizar los 55 millones del contrato de Olmo al Leipzig.

 

A este escándalo —al que se puso fin tras las presiones de ERC y Junts en Moncloa, según publicó Vozpópuli—, se le añade la opacidad con la que Laporta vendió dos palcos Vip a sendas empresas del Golfo Pérsico para avanzar ingresos ante la delicada situación económica del club. Una gestión por la que la oposición a Laporta amenazó con una moción de censura que, finalmente, ha dejado en 'stand by'. Pero, sobre todo, su situación se ha visto comprometida por su condición de investigado por un delito de estafa cifrado en 4,7 millones de euros a una familia que invirtió en una sociedad vinculada al Barça confiando en su palabra. Este caso, por el que declaró a mediados de enero ante el juzgado, ha adquirido esta semana una gran proyección tras el estreno de un documental sobre lo ocurrido "Laporta Gate: el Caso Reus 2".

 

 

El Barça como agencia de colocación

En la cinta, se relata que Laporta, Joan Oliver, exdirector general del Barça y principal accionista del Reus; Xavier Sala-Martín, un conocido economista secesionista y extesorero del equipo; y Rafa Yuste, actual vicepresidente, fundaron Core Store en 2011. Esta empresa cobijaba a CSSB Limited, una filial radicada en Hong Kong y a Gaupau SL, dueños del 57 % y 42% de las acciones respectivamente. Tras invertir 15.000 euros, con los que perseguían catapultar al Reus Futbol club al estrellato, los socios se dedicaron a buscar inversores con la promesa de una ingente rentabilidad en el futuro y el reintegro del aporte inicial. Para ello, Sandra Solé y Fernando de Oliveria se dedicaron a embaucar a dichos inversores —hoy querellantes— con la garantía de que detrás había personalidades de relumbrón, como el propio Laporta.

Entre los damnificados, se cuenta una familia a la que tocó la Primitiva e inyectó 2,7 millones; dos hermanas, Carmen y Paula Tartas, que aportaron 400.000 euros; y el tenista Alberto Ramos, que entregó 100.000 euros. El entramado no cumplió con los afectados, pues los planes para encumbrar al CF Reus —entre ellos, la adquisición de un club chino de Fútbol Universitario para convertirlo en una futura "Masia" para nutrir al Reus—se saldaron con un sonoro fracaso. A cambio, según revela el documental, la trama les ofreció trabajos ficticios en el Barça para cubrir esas deudas, asegurándoles que todos los familiares de la dirección gozaban de sinecuras similares. "Están todos metidos: la mujer, el hermano, el primo…", les dijeron.

 

En el presunto fraude también cayeron, se cuenta en 'Laporta Gate', otras personalidades como Toni Cruz, el exmiembro del grupo La Trinca y fundador de GestMusic, que aportó una cantidad indeterminada y, posteriormente, fue resarcido como responsable de Barça Productions, primero; y de Barça One, después. También, Bryan Baschner, director de CSSB y del BIT y que, una vez desaparecido el Reus, fue compensado con la dirección de la Oficina del Barça en Hong Kong y Nueva York, para, finalmente, asumir la responsabilidad del Barça Vision. "A Bryan lo han untado, porque lo han hecho director en Asia. Ahora le dan 200.000 euros al año y calladito", se dice en la película. 

 

En total, se calcula que la trama recaudó 7 millones de euros, sin que, como se ha dicho, los damnificados vieran un céntimo. Laporta ha reaccionado como acostumbra, alegando que el film disemina "falsedades, medias verdades, injurias e informaciones tendenciosas". A la espera de lo que dicten los tribunales, está por ver si el directivo saldrá airoso de este nuevo escándalo, tal vez el más grave de cuantos ha protagonizado.

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