Giro de guion en Barcelona. El socialista Jaume Collboni es el nuevo alcalde de Barcelona con los votos favorables de 23 de los 41 concejales que integran el consistorio. Un resultado sorpresa, ya que tras el cambio de opinión de Ada Colau, Barcelona en Comú ha decidido a última hora apoyar al candidato socialista en su carrera hacia la alcaldía contra Xavier Trias, candidato preferido por el independentismo. Esto hizo decisivo al PP, que con su apoyo al ya alcalde -en favor de la unidad de España- ha determinado el liderazgo del consistorio catalán para los próximos 4 años.
De esta manera, Collboni se ha alzado con la vara de alcalde tras obtener 10 concejales en las elecciones municipales del 28 de mayo y recibir el apoyo de los nueve concejales de BComú, además de los cuatro del PP. Pese a ser opuestos ideológicamente, han encontrado un punto en común en su deseo de evitar que Trias llegue a la alcaldía.
La formación que lidera Ada Colau ha explicado que ha tomado esta decisión a mediodía, a horas del inicio de la investidura, "en coherencia con la necesidad de evitar un gobierno de Junts que extienda alfombras rojas a los lobbies y a los sectores favorables a las políticas de la derecha".
Por su parte, los populares aseguraron que darían su apoyo al socialista Collboni, para evitar un gobierno independentista si Colau se quedaba fuera del ejecutivo. "En la mañana del jueves 15 de junio, el coordinador general del PP, Elías Bendodo, se puso en contacto con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán. En esa llamada, el Partido Popular ofreció su apoyo a Jaume Colboni para conseguir la Alcaldía de Barcelona. La única condición planteada fue que Ada Colau no entrara en el equipo de gobierno", cuentan fuentes del Partido Popular. Y Colau, ha aceptado.
Así las cosas, se ha producido un pacto de lo más particular: Colau y el PP 'yendo de la mano', con los populares apoyando al PSC y Colau renunciando a su puesto. Todo para evitar que Xavier Trias, de Junts per Catalunya, que ya acariciaba el cargo, no se conviertiera en el vencedor.
De hecho, Trias daba por supuesto su mandato y esta misma mañana había validado un acuerdo por las bases de Junts y ERC en Barcelona para que fuera investido alcalde, con 16 concejales.
Desde el PP creen que con su voto de hoy en favor de Collboni logran "retirar de la gobernabilidad de la Barcelona tanto al partido de Carles Puigdemont como a la izquierda rupturista y soberanista que tanto daño ha hecho a la ciudad en estos ultimos años". "El PP es un partido de Estado que trabaja por la integridad nacional desde el Gobierno pero también desde la oposición. Hoy arrebatamos al independentismo la posibilidad de gobernar en la ciudad, y logramos además retirar al populismo su mayor plaza institucional a nivel municipal", han añadido.
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SonWeb
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Una máxima que los votantes de PP y PSOE deberían exigir es: con el separatismo, nada, jamás. Así, el principal problema español se iría apagando hasta «conformarse» los identitarios en sus territorios. Pero, ¿qué beneficios espera obtener la votada socialista de los pactos con el nacionalismo destructor, con el fanatismo etnolingüístico, con la sediciosa coyunda ideológica de conservadores e izquierdistas del nacionalismo antiespañol? Basta ya de concordatos, contratos, convenios y compromisos con los independentistas. Y, por supuesto, hace falta poner fin a la «falta de sentido» en la política española. Es responsabilidad de los dos grandes partidos hegemónicos anteponer la razón lógica y acabar con los vacíos, con las incoherencias que producen sus políticas oportunistas para alcanzar el poder.
Leonidas
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Es socialismo catalán es más de lo mismo. No se ha solucionado nada