De Burkina Faso, Níger o la República Democrática del Congo hasta la Cañada Real de Madrid o las Tres Mil Viviendas de Sevilla. Este es el largo e increíble trayecto que hacen muchas de las armas que son incautadas por los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. ¿Cómo llegan a España estos fusiles de asalto?. Los narcos de la Mocro Maffia aprovechan las rutas de la droga para camuflar estas partidas que ya han sido utilizadas en los conflictos bélicos de África, según explica a Vozpópuli el criminalista y experto en armas Fernando Peinado.
El paradígma del mercado ilegal de las armas ha cambiado. Hace años los fusiles procedían de la antigua Guerra Fría ya que se podían hacer los desplazamientos con cierta seguridad, gracias al espacio Schengen. La reciente Guerra de Ucrania también propició un posible negocio para los clientes. La Policía Nacional y la Guardia Civil establecieron dispositivos e incautaron piezas que se habían utilizado en este conflicto.
No obstante, el problema de estas partidas es que las armas ya se han quedado obsoletas y tienen limitaciones. "Hay un mundo democrático y moderno y otro que no conocemos", explica a Vozpópuli Fernando Peinado. En la actualidad, los objetos que se incautan tienen su fabricación en África, Sudamérica y China. "Las organizaciones criminales utilizan a España porque es la distancia más corta con otros destinos", añade. No es el único destino ya que también están utilizando los puertos de Portugal.
Funcionarios de la Mocro Maffia
La zona del Sahel cuenta con un importante movimiento del mercado negro en el que se puede comprar todo tipo de necesidades tales como armas, drogas y medicamentos. Los vendedores están en zonas como Burkina Faso, Níger o la República Democrática del Congo. Los fabricantes de armas: Rusia, China y Estados Unidos. Son los principales distribuidores de los conflictos bélicos que existen en la actualidad y muchos de ellos se encuentran en África.
Así, las organizaciones criminales que trabajan en la zona aprovechan sus rutas para introducir, entre los diamantes, la marihuana o la cocaína, diferentes fusiles o pistolas. "Se lo venden como que necesitan protección de las otras bandas para evitar los famosos 'vuelcos' y que es poco dinero y no se pueden rastrear", explica Fernando Peinado. Buena parte del control de la marihuana que llega a Europa lo tienen los integrantes de las diferentes Mocro Maffia. "Es el negocio perfecto", añade.
"Cuando meten en una narcolancha 200 kilos con fardos de droga no da trabajo introducir también una 'cajita' con 10 kilos más también con cargadores. Y si lo ven muy mal lo tiran al mar y la pérdida económica es mínima para ellos", asegura el experto en armas. Otro de los 'accesos' para traer los fusiles a España son los contenedores de los puertos. Ahí que muestra su gran 'músculo' la Mocro Maffia ya que tienen en su 'plantilla' a funcionarios bajo un sueldo o con amenazas.
El precio de las armas en España
Tampoco hay que pensar en que detrás de todas estas actuaciones hay "grandes organizaciones mafiosas" como las que actuaban antaño. Son pequeños grupúsculos de interés, define Fernando Peinado. Este criminalista detalla que los señores de la guerra africanos reciben una cantidad de 100 euros por arma, "un gran dinero para ellos", y después lo mueven las mafias por 200 euros y llegan a su destino con un importe que oscila entre los 600 y 1.000 euros. Esos son las cantidades que pagan los clanes de España para portar estos fusiles que les sirven para defender sus casas.
Una de las grandes preguntas que surjen es el papel de las bandas en todo este proceso. Muchos de sus miembros que son menores tienen acceso a estas armas. ¿Cómo llegan a sus manos?. De una forma más simple de la que cabría esperar. Uno de los negocios de los Trinitarios y los Dominican Don't Play es el tráfico de drogas. Gracias a ello, tienen contactos con drogodependientes que acuden de forma asidua a la Cañada Real.
La Brigada Provincial de Información, que reúne a los agentes más experimentados en bandas, ha captado que utilizan a estos drogadictos para que les traigan las armas adquiridas en la Cañada Real. Todo el negocio del mercado ilegal de armas es un complemento del de las sustancias estupefacientes o los diamantes de África. Un 'aderezo' que buscan los distribuidores que deja en las manos equivocadas un gran poder letal.