El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Segorbe ha abierto una causa para investigar qué sucedió en el tren de Bejís que se vio afectado por las llamas de un incendio el pasado mes de agosto y que se saldó con una veintena de heridos que salieron del convoy al ver peligrar sus vidas.
El procedimiento está abierto inicialmente por los delitos de "lesiones y daños", según han confirmado fuentes judiciales, sin perjuicio de que haya una ulterior calificación. El Juzgado está analizando ya el atestado policial que ya ha sido remitido y en estos momentos aún no hay ninguna persona investigada y tampoco se ha producido ninguna citación para declarar, aunque se da por descontado que esto se producirá en las próximas semanas cuando se haya realizado un minucioso análisis del material que recoge el atestado.
Hay que recordar que la última novedad sobre la falta de coordinación que pareció existir y que no pudo impedir la partida del tren hacia una zona que estaba siendo arrasada por las llamas llegó en el pasado debate sobre el estado de la Comunidad Valenciana cuando la portavoz del Grupo Popular, María José Catalá, exhibió en la tribuna de oradores una comunicación de los bomberos forestales de Castellón en la que alertaban de la peligrosidad del incendio para la estación de tren desde el que partió el convoy y el tramo de línea que iba a recorrer.
Este episodio "está judicializado"
Catalá le pidió al presidente autonómico valenciano que djera "si esta comunicación se produjo o no antes de que el tren diera marcha atrás al verse la maquinista rodeada por las llamas". De esta forma, Catalá traspasó la responsabilidad absoluta de lo sucedido a la Generalitat porque según demostraría esta comunicación sí que se produjo el aviso que de haberse coordinado correctamente habría evitado el incidente y los heridos que se produjeron .
Ximo Puig ya contestó en ese momento que todo lo concerniente a este episodio "está judicializado" y animó a los populares a que "si ustedes tienen la evidencia de que eso pasó así, deben llevar ese papel al Juzgado y que sea la justicia la que determine qué sucedió".
Catalá, por contra, indicó que la consellera de Interior y vicepresidenta del Gobierno valenciano, Gabriela Bravo, dijo en sede parlamentaria que no pudieron dar el aviso al tren porque no existía por parte de los profesionales ninguna comunicación al respecto.
Esta comunicación, de confirmarse su veracidad en los términos y horarios que reflejaba el papel exhibido por Catalá –los bomberos habrían avisado a las 17,46 horas y el convoy tuvo que dar marcha atrás a las 18,08 horas–, cambiarían el rumbo de los acontecimientos señalando a una clara responsabilidad de la Generalitat en la gestión de este grave incidente.
Ahora, deberá ser el juzgado de Segorbe el que determine cómo evoluciona esta denuncia y si ve responsabilidades en la actuación de la Administración autonómica durante el pavoroso incendio de Bejís y, en concreto, sobre la falta de coordinación que provocó la salida del tren.
El Gobierno de España también ha descargado en la Generalitat en diversas ocasiones la responsabilidad de esa falta de aviso a la maquinista del tren que iba a partir en dirección hacia el incendio y asegura que ni ADIF ni Renfe recibieron información del incendio en Bejís.
Hay quien apunta a la falta de un protocolo claro y que hay que cambiarlo ante futuras situaciones de emergencia (la Generalitat que preside Ximo Puig) y también quienes señalan (fundamentalmente los grupos de la oposición) que los impagos del Consell pudieron provocar que no hubiera técnicos de Emergencia de guardia disponibles cuando se produjo el aviso de los bomberos forestales y ello impidió avisar al convoy de que no iniciará su marcha.