La misión de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) es la defensa de los derechos de los ciudadanos de España y, con ello, la creación de una sociedad de consumo trasparente y justa. Para cumplir esta tarea, la entidad ofrece información objetiva y veraz para que las personas tomen las mejores decisiones, dando cabida a cientos de informes sobre diferentes temas de ámbito social: consejos para el trabajo, consejos alimentarios, sobre salud, etc.
Casi 50 años han pasado desde que la OCU empezó a dar sus primeros pasos. Su labor ha hecho que se haya ganado un hueco y el respeto de todos los ciudadanos, convirtiéndose así en una fuente muy fiable de información a la que recurren miles de personas a diario. En su nueva publicación, la OCU ha dado aviso sobre un tema vinculado a la tecnología, ofreciendo una serie de consejos para evitar tener problemas a la hora de cargar los teléfonos móviles, una práctica recurrente en los dispositivos de muchos usuarios.
La aparición de estos aparatos ha marcado un antes y un después en la humanidad. Gracias al fácil acceso a Internet y las múltiples aplicaciones, hoy en día se ha potenciado la utilidad de estos smartphones que, en un principio, únicamente servían para realizar llamadas. Sin embargo, los teléfonos no siempre fueron inteligentes.
En el año 1984 salió el teléfono Motorola DynaTAC 8000X, el primer dispositivo de comunicación móvil de la historia, diseñado y creado por Martin Cooper. Su batería tenía un duración aproximada de una hora, por lo que cargarlo recurrentemente era un deber para aquellos que invertían mucho tiempo en llamar. Desde entonces, los móviles han ido evolucionando, al igual que lo ha hecho su depósito de energía. Es por ello que mucha gente ya no considera tan esencial el tamaño, el diseño o incluso el precio, siendo así la calidad de la batería un motivo primordial en la elección de un teléfono móvil.
OCU: cómo evitar que el cargador del teléfono móvil presente problemas
No obstante, muchas otras veces no es la propia batería del dispositivo la causa de su fugaz deterioro. Los cargadores también tienen parte de culpa en esta ecuación. Así, la OCU ha querido señalar cuáles son para la entidad los seis principales consejos a tener en cuenta para evitar cualquier problema que se pueda dar en el importante anexo entre el teléfono móvil y la corriente eléctrica.
En primer lugar, la OCU destaca que el cable no debe parecer dañado, ni roto ni enroscado. Los cargadores en malas condiciones proporcionarán menos intensidad, una carga más lenta y podrían llegar a deteriorar la batería del teléfono. Además, si el cable no coindice con el conector del móvil, la OCU aconseja adquirir un adaptador (por unos cinco euros) antes de cambiar de cargador, aunque es posible que con este otro aparato, la carga rápida (algo más común en todos los teléfonos recientes) no tome partida.
Por otro lado, si el usuario utiliza un cargador que tiene varios puertos, la potencia que le caracteriza se dividirá entre el número de puertos que estén conectados en ese preciso momento, lo que afectará, a su vez, a la velocidad con la que carguen. A todo ello, la OCU recomienda utilizar un cargador que tenga un único puerto o una buena velocidad de carga, indicado en la etiqueta de cada uno.
En cuarto lugar, la entidad manifiesta que los puertos USB del ordenador o del coche suelen proporcionar tan solo 0.5 amperios, mientras que un cargador rápido multiplicaría este valor hasta diez veces. Por eso cargan mucho más despacio. También aconsejan, por ello, intentar no utilizarlos. En este sentido, algunos dispositivos como las tablets necesitan más potencia que los móviles: para ello, la OCU aconseja que en estos particulares casos se utilice siempre el cargador original o, si eso, probar con uno del mismo estilo.
Por último, algunas aplicaciones, como Ampere (disponible para iOS y Android), pueden ayudar a saber el estado de carga de la batería, así como si la la velocidad que establece entre el dispositivo y la electricidad. A su caso, la OCU destaca que estas sirven para evaluar también la calidad del cargador y poder averiguar si el problema que se presenta en el teléfono deriva de este instrumento o es externo.
El mito de las 8 horas durante la primera carga, ¿es verdad o mentira?
Por otro lado, muchas webs y páginas especializadas en tecnología han dado eco a la respuesta planteada para el famoso consejo de cargar, como mínimo, ocho horas el teléfono móvil la primera vez que se quede sin batería. Sin embargo, esto es falso. La mayoría de los móviles, como apuntan desde Móvil Zona o la propia OCU, tienen baterías de iones de litio que no necesitan cargarse durante tanto tiempo. De hecho, cargar el móvil ocho horas puede ser perjudicial.
Es decir, hoy en día, los smartphones se cargan igual la primera vez que la séptima, la vigesimoquinta o la quincuagésima vez. No hace falta, por lo tanto, esperar un determinado número de horas para que la carga se estabilice y sea igual de eficiente que el resto. Con el aviso de que la batería está completamente cargada es suficiente.