La ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal presentará una queja formal en el Registro del Congreso por no haber sido avisada con la suficiente antelación de la suspensión de su comparecencia en la comisión de investigación de la llamada 'operación Kitchen' tras haberse conocido que ha sido citada por el juez instructor como investigada.
Cospedal, que estaba citada para las 15.30 horas, se ha presentado diez minutos antes de los previsto en la Sala Prim, donde se han sustanciado este miércoles el resto de comparecencias, y allí se ha enterado, a través de los medios de comunicación, de que su comparecencia había sido aplazada.
Tras la sesión matinal de comparecencias, el PSOE propuso la suspensión de su comparecencia, que fue avalada por todos los grupos, salvo el PP, que votó en contra al sospechar que los socialistas buscan alargar los trabajos de la comisión, y Vox, que ya no estaba en la sala. Los diputados recibieron el aviso en su móvil a las tres de la tarde, sólo media ahora antes de la hora prevista, según confirmaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
Sin embargo, la propia Cospedal ha confesado que nadie le había avisado y que había acudido al Congreso porque es su "obligación". "No me han avisado. Nadie me ha dicho nada. Esto no puede ser", ha protestado Cospedal, quien ha cuestionado que se haya tenido que enterar así de una decisión de estas características.
Enseguida, ha abandonado los alrededores de la Sala Prim y se ha dirigido al mostrador de ujieres del edificio que se encuentra frente del Palacio del Congreso para quejarse por que no se le hubiera notificado que su comparecencia había sido aplazada y para pedir cuentas por este proceder.
"Esto es más que un atropello"
Por el camino, se ha encontrado con la portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, y el secretario general del grupo, Guillermo Mariscal, y otras diputadas como Carmen Riolobos o María Jesús Bonilla, que la han acompañado hasta una de las salas del Congreso, donde ha estado esperando recibir explicaciones de la presidenta de la comisión, la socialista Isaura Leal. "Esto es más que un atropello. No hay democracia ni hay nada. Es una cosa increíble", comentaba, visiblemente enojada, con sus compañeros.
Desde el PSOE aseguran que, tras adoptarse la decisión de suspenderse la comparecencia, los servicios jurídicos de la Cámara procedieron a avisar a Cospedal: la llamaron al teléfono de contacto que había facilitado, pero no lo cogió; a las 14.30 horas se contactó con la secretaria, que prometió avisarla, y además se le envió un correo electrónico.
Finalmente, ha sido el secretario adjunto del Congreso el que ha acudido al encuentro con Cospedal para hablar sobre este episodio. Aún con todo, la ex dirigente 'popular' tiene previsto presentar una queja en el Registro del a Cámara por el trato recibido, según avanzaron a Europa Press fuentes parlamentarias.
A la salida de este encuentro, la que otrora 'número dos' del PP, flanqueada por diversos diputados, entre ellos también Ana Belén Vázquez o Carlos Rojas, ha abandonado las dependencias de la Cámara Baja sin hacer declaraciones a los periodistas pero sí censurando la actuación de la comisión y singularmente del PSOE.