El supuesto desplante al Rey por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, quien a menos de 24 horas de que se celebre en Barcelona la entrega de despachos a los nuevos jueces no ha explicado los motivos por los que no ha autorizado la presencia de Felipe VI en la Ciudad Condal; y la lucha sin cuartel en el seno del Ministerio Fiscal encabezado por la exministra socialista Dolores Delgado, han puesto en pie de guerra a jueces y fiscales contra el Ejecutivo y la Fiscalía General del Estado.
Mientras seis vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el órgano de gobierno de los jueces, han "lamentado profundamente" que el monarca no pueda acudir este viernes a Barcelona, las principales asociaciones de jueces han requerido una explicación a Pedro Sánchez. "Exigimos al Gobierno que aclare las verdaderas razones de la ausencia de S.M El Rey". Así de contundente se ha mostrado la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la mayoritaria en la carrera judicial.
Sin embargo, el Gobierno de coalición sigue sin aportar la información requerida; y al negarse a explicar los verdaderos motivos del veto a la presencia del Rey en Barcelona, alimenta la tesis de que se trata de una concesión a los grupos parlamentarios independentistas catalanes, que barajan varios vocales del Poder Judicial y numerosos jueces y fiscales.
En medio de este ruido entre los jueces, el vocal del Poder Judicial José María Macías ha apuntado directamente a la responsabilidad del Ejecutivo, en un enfrentamiento sin precedentes: "Se recibió una comunicación por parte de Casa del Rey en la que se indicaba que su Majestad no podía participar en el acto. Hasta donde yo conozco y he sido informado, la razón indicada en la comunicación es que el Gobierno no lo autorizaba", ha explicado Macías, a preguntas de este diario.
Malestar entre los jueces
En este punto del enfrentamiento, Carlos Lesmes, como máximo responsable de los jueces españoles y presidente del Tribunal Supremo, ha anunciado que dejará entrever en el acto de este viernes en Barcelona su malestar por el desplante al Rey, y por la falta de información de la cancelación de la presencia del monarca, quien había confirmado su participación en un evento al que acude todos los años.
Pero a la inquietud de los jueces por el episodio del rey hay que unir la polémica surgida en el seno de la Fiscalía General del Estado tras la entrevista concedida por Luis Navajas, el número dos de Dolores Delgado a Onda Cero. En ella, acusó a dos fiscales "contaminados ideológicamente", en concreto Consuelo Madrigal y Fidel Cadena, de querer influir en su decisión sobre las querellas interpuestas por particulares contra la gestión del Gobierno de la pandemia.
"Yo con esta tropa no podía ir a la guerra", espetó en concreto Navajas, quien hasta ese momento era un gran desconocido para el gran público, pero no en el mundo de la Justicia. Como teniente fiscal, Navajas es el número dos de la fiscal general del Estado y el número uno en el escalafón de la carrera fiscal.
'Asco' y 'vómitos'
Sus declaraciones en Onda Cero han soliviantado a numerosos compañeros, que fueron señalados con nombres y apellidos: como fue el caso de la ex fiscal general del Estado Consuelo Madrigal, a quien acusó de actuar por motivos ideológicos. O el acusador del ministerio público Ignacio Stampa, sobre el que dirigió su crítica más escatológica, asegurando que le había dado "asco", llegando incluso a "vomitar", por la supuesta relación de este funcionario público con una abogada de la acusación de Podemos en la Audiencia Nacional.
Con esta ácida critica, pese a que en el momento de la entrevista ya sabía que la acusación contra Stampa había sido cerrada, Navajas desautorizaba también al fiscal jefe de anticorrupción, Alejandro Luzón, y al máximo responsable de la Inspección Fiscal, Fausto Cartagena.
Luzón, apenas unos días antes, había asegurado en la Audiencia Nacional que la actuación de Stampa y su compañero en la acusación del caso Tándem, Miguel Serrano, había sido "impecable". Por su parte, Cartagena había archivado hasta en tres ocasiones los intentos de una particular de abrir un expediente contra Stampa, al considerar falsa la supuesta relación con una abogada de Podemos.
"Llorar por las esquinas"
El teniente fiscal del Tribunal Supremo también aludió en la entrevista de forma despectiva a los cuatro fiscales del procés, que además de Madrigal fueron Fidel Cadena, Javier Zaragoza y Jaime Moreno. En concreto, les achacó que todavía estaban "llorando por las esquinas" después de que el Tribunal Supremo rebajara su acusación de rebelión al delito de sedición, que conlleva menos penas de cárcel para los independentistas catalanes.
Y pese a estos ataques directos de Navajas, la Fiscalía General del Estado ha encargado que se investigue si Consuelo Madrigal y otros fiscales trataron de influir en la decisión del ministerio público de pedir el archivo de todas las querellas contra el Gobierno por su gestión de la covid-19.
Y en medio de estas luchas en el seno del Ministerio Fiscal, las dos principales asociaciones han protagonizado reacciones encontradas sobre el conflicto. Así, mientras la Asociación de Fiscales (AF) ha criticado a la fiscal general por no reaccionar con "contundencia", la Unión Progresista de Fiscales (UPF) ha salido en defensa de Delgado y ha acusado a la Asociación de Fiscales de intentar "mancillar" la imagen de la Fiscalía.
La Asociación de Fiscales ha cargado las tintas contra Delgado por no haber reaccionado de forma "contundente" a las declaraciones de Navajas, y le reprochaba que en cuarenta años "nunca se ha dado una situación como la actual, con el mayor descrédito de la Carrera Fiscal", según informa Europa Press.