A unos días de la inauguración del Festival de Cine de San Sebastián, su director, José Luis Rebordinos, no tiene entre sus principales inquietudes la controversia, que ha ido creciendo, sobre el documental en el que Jordi Évole entrevista al exdirigente de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera.
"La polémica no está entre mis grandes preocupaciones, me preocupa muy poco. Lo que me preocupa es que todo lo que hemos ido preparando durante muchos meses se pueda ejecutar bien y sin problemas, que las películas previstas se puedan ver en condiciones, que los invitados que están previstos vengan, que el público disfrute y que la gente de la industria haga negocios", asegura en una entrevista con EFE.
Dice que, "obviamente", esta polémica por la proyección del documental, cuya retirada han reclamado 514 personas en un escrito firmado por conocidos políticos, escritores y víctimas del terrorismo, está siendo "desagradable".
"Sobre todo -añade- porque hay una parte que está basada en insultos y descalificaciones. Pero cuando haces una programación con libertad, pasan cosas como esta y tienes que asumirlo. Yo ya no voy a hablar mucho más de esto, creo que todo lo que teníamos que decir lo hemos dicho", afirma.
Recalca que "lo que hace falta es que la gente vea la película".
"Estamos a punto de empezar un festival con más de doscientos títulos, y cuatro mil y pico invitados, realmente no me puedo permitir que esta polémica se convierta en algo muy importante", subraya.
Golfos
Ojalá hubieran matado a un familiar suyo, seguro que le importaría algo más, indeseables y toda esta gentuza viviendo a lo grande a costa de los españoles.
Botiflash
A este otro baranda, entre demasiados, lo único que le importa de verdad es seguir en el momio e ir cobrando el peculio del fondo de reptiles...y vengan trienios y vayamos a la pensión contributiva...y de su madre que digan lo que quieran de cómo se ganaba la vida en el casco viejo...¡Viva Puskadi!
Pelosi
No confundamos a un buen profesional del periodismo con El Follonero: éste último es un encargado de intoxicar a la opinión pública en favor de un objetivo político que encabezan Sánchez y su Banda. Es un pequeño Goebbels que bebe en las fuentes de los manuales nazis y estalinistas de manipulación de masas y goza de un presupuesto pingüe, proveído por empresarios afines. En tiempos de Franco hubiera trabajado en El Alcazar y tenido una página a su disposición a diario. El ministro Solís Ruiz (“la Sonrisa del Régimen”) hubiera sido su valedor y hubiera entrevistado a Pinochet, Hailes Selassie o Somoza con guante de seda y a Willy Brandt, Bruno Kreisky u Olof Palme con intencionada maldad siempre protegida por un halo de objetividad que los medios del Régimen se hubieran encargado de propagar. En fin, que El Follonero es una muestra más de la escoria del periodismo vendida a la política; todo régimen autoritario tiene su comunicador y él es el del Nuevo Frente Popular.
el paciente irlandes
Empresa que vea mientras hago zapping anunciándose en los descansos del “ fetidal “ empresa a la que se le toma la matrícula. Y películas que se exhiban en el fetidal, películas que van a ir a ver José ternera y Txapote.
Jotanito
Saquen el listado de patrocinadores del festival para obrar en consecuencia.
Pepepelotas
Boicot al festival, a sus proyecciones y a los asistentes. Este señor debería de saber que si no fuese de su cuerda el asesino protagonista, le volaría con una bomba. Además este señor discrimina al no dejar emitir el documental de Iñaki Arteta mucho mas interesante que una entrevista con un asesino.
Pontevedresa
"No me puedo permitir que esta polémica se convierta en algo muy importante". Por sus declaraciones el sr. Rebordinos demuestra que le importa un pito que en su tan preparado Festival Cinematográfico, se vaya a limpiar el tafanario de un cruel asesino múltiple, porque ese viene siendo el trabajo del sectario entrevistador Jordi Evole. Que se abra el festival con semejante bazofia es un tributo más, aunque Rebordinos no lo vea, a los bilduetarras para que estén contentos y no armen lío. Hay que complacer a los violentos.