El Ejército de Tierra se prepara para librar combates “por y entre la población civil”. Considera que el futuro de los conflictos se sostiene sobre esa máxima y por eso adapta sus instalaciones a esta demanda. Su gran proyecto se ubica en Valladolid, donde el cuerpo militar acondiciona una 'megaciudad' con 232 edificaciones, túneles subterráneos, una vieja vía ferroviaria y un bosque de 174 hectáreas. Un espacio de grandes dimensiones donde ensayar sus tácticas de combate.
Fuentes del Ejército de Tierra consultadas por Vozpópuli detallan que, actualmente, trabajan en el acondicionamiento de las instalaciones. Se trata de un espacio que antes albergaba una fábrica de armas, ubicado en el campo de maniobras de Renedo Cabezón, junto a la base militar El Empecinado, a unos 18 kilómetros en coche de Valladolid. El espacio reúne las condiciones que el Ejército busca para poner en marcha sus maniobras en escenario urbano.
Una 'megaciudad' de 504 hectáreas con 232 edificios de diferente tipo. Porque no es lo mismo combatir en un espacio abierto que entre los pasillos y habitaciones de una vivienda. Lecciones adquiridas de conflictos recientes, como la lucha contra el Estado Islámico en Irak o Siria. Fruto de esa experiencia, el Ejército está potenciando el entrenamiento en túneles: el campo de maniobras cuenta con 1.500 metros de galerías para que los militares pongan a prueba sus habilidades en estos espacios.
La “recreación de una megaciudad” –así lo define el propio Ejército de Tierra- discurre en torno a unas viejas vías de tren y a un bosque de 174 hectáreas: “Se buscará materializar el mayor número posible de opciones: desde barriadas (con mayor o menor densidad de población) hasta infraestructuras clave (hospitales, estaciones de ferrocarril, puestos de policía, etc.)”, afirman desde el Ejército de Tierra.
La visión del Ejército
El acondicionamiento del campo de maniobras requiere varios pasos, empezando por la certificación de suelos no contaminados. A partir de ahí, el Ejército irá sumando más elementos al mismo tiempo que los militares desarrollen sus actividades: “Ruidos, olores, vehículos abandonados o drones de vigilancia…”, con el objetivo de “dar mayores opciones de entrenamiento”.
El Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), el general Francisco Javier Varela Salas, insiste en incorporar el adiestramiento en zonas urbanas en su proyecto Visión 2035, donde el cuerpo recoge sus estrategias de cara al futuro, con el año 2035 como horizonte. En una entrevista reciente publicada en la Revista Española de Defensa afirmaba: “No olvidemos que los conflictos de hoy y los del futuro se desarrollarán entre, por y para la gente”.
Ejércitos como el de Estados Unidos o el alemán ya cuentan con instalaciones similares. De ahí la construcción y acondicionamiento del centro avanzado de combate en zona urbana de Valladolid, que complementerá otros espacios de instrucción de los que ya disponen las Fuerzas Armadas.