El Ejército español, integrado en los cascos azules de la ONU bajo la misión UNIFIL, está facilitando el regreso de las fuerzas armadas libanesas al sur del país como parte del acuerdo de paz suscrito entre Israel y Hezbolá. Los efectivos españoles llevan a cabo labores de reconocimiento en posiciones hasta hace poco ocupadas por las tropas israelíes. Una labor para la que se ha creado un subgrupo táctico específico, formado por efectivos de diferentes especialidades.
El alto el fuego pactado entre Israel y Hezbolá contempla la restitución de las fuerzas armadas libanesas en el sur del país, después de la ofensiva militar coordinada por Benjamin Netanyahu que se ha saldado con el descabezamiento de la organización terrorista y una incursión terrestre rechazada por los principales organismos de la comunidad internacional.
España lidera el contingente de cerca de 10.000 cascos azules que la ONU mantiene en el Líbano con el objetivo del cumplimiento de la normativa internacional en la región; principalmente, el respeto de la divisoria entre ambos países, conocida con el nombre de blue line. Una misión sacudida tras los últimos acontecimientos que se viven en la región y cuyos efectivos, en varias ocasiones, han sufrido las acometidas tanto de Israel como de Hezbolá.
A pesar de las circunstancias y de verse obligados a guarecerse con frecuencia en los búnkeres, las tropas españolas han mantenido su presencia en el Líbano. Y ahora, tras el acuerdo de paz entre Israel y Hezbolá, salvaguardan la implementación de algunos de los puntos suscritos entre ambas partes, incluido el regreso de las fuerzas armadas libanesas al sur del país, la zona más afectada por el conflicto.
Labores del Ejército español
Así, el contingente BRILIB XLII, desplegado en el sector este de UNIFIL, ha llevado a cabo una operación de reconocimiento y limpieza en la población del Khiam y sus alrededores, con el objetivo de coordinar y apoyar la entrada a la zona de los militares libaneses. En declaraciones recogidas por el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), el general Fernando Ruiz Gómez, jefe de este contingente, destaca que "esta acción supone un verdadero hito en el que se ha materializado un hecho palpable: la voluntad demostrada por ambas partes cuando firmaron el acuerdo de alto el fuego del pasado 27 de noviembre".
Dentro de los cometidos asignados a las fuerzas de UNIFIL se encuentra la cooperación y ayuda en la restauración de la autoridad efectiva del Gobierno del Líbano en la zona de operaciones de la BRILIB. En este caso, se ha facilitado la reubicación de unidades del Ejército del Líbano a sus antiguas posiciones en el sur de la población del Khiam, para que, además de permitir el regreso de la población, se aseguren de que no hay fuerzas del Ejército de Israel (IDF) en su interior.
Para llevar a cabo esta operación, se constituyó un subgrupo táctico, con apoyo de ingenieros, transmisiones y elementos logísticos de recuperación y asistencia sanitaria, con las capacidades necesarias para mantener el enlace con el puesto de mando, aislar y dar seguridad a la zona y, por último, reconocer esta localidad hasta alcanzar las antiguas posiciones de las fuerzas armadas libanesas.
El teniente coronel Víctor Manuel Carrera Armario, jefe del Grupo Táctico Ligero Protegido (GTLP), asegura que "había que asegurar una perfecta sincronización, tanto de la maniobra como de la totalidad de capacidades empleadas, así como diferentes pruebas que aseguraran el mando y control de la operación".
Para el desarrollo de la operación de reconocimiento y limpieza, en primer lugar, se cercó y aseguró el área alrededor del Khiam con puntos de control de acceso guarnecidos por tropas españolas. A continuación, y como esfuerzo principal, se realizó el reconocimiento del interior de la localidad, para lo que fue necesario adentrarse en una de las poblaciones más castigadas por el reciente conflicto con el propósito de comprobar la viabilidad de los itinerarios. Se despejaron de bloqueos provocados por los escombros de edificios derruidos, reconocimiento del terreno en busca de posibles municiones sin explosionar y confirmar la ausencia de unidades del Ejército israelí.
"Una vez alcanzados los objetivos establecidos, se efectuó el relevo con las Fuerzas Armadas libanesas, que agradecieron el trabajo y el compromiso de los militares españoles para ayudar a restaurar la seguridad en esta localidad de Khiam y en el sur del Líbano", concluyen desde el EMAD.
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