Un día después de quedar en libertad tras más de tres años en prisión preventiva, el excomisario José Villarejo acude este jueves a la Audiencia Nacional para declarar por varias piezas en las que está investigado dentro del 'caso Tándem'.
"Sí, por supuesto, voy a declarar", anunció este miércoles por la tarde ante los medios que se congregaron a la salida de la prisión de Estremera (Madrid), a quienes avanzó: "Verán ustedes que será muy interesante lo que voy a declarar".
Será la primera vez que Villarejo comparezca en libertad ante el juez que le investiga en más de una treintena de piezas y que ayer acordó excarcelarle, a petición de la Fiscalía Anticorrupción, ante la imposibilidad de poder juzgarle antes de noviembre, cuando cumple el límite máximo de cuatro años desde que se decretó su prisión preventiva.
En un principio estaba previsto que la declaración se produjese por videoconferencia desde la cárcel, pero, tras su excarcelación, Villarejo acudirá de forma presencial a la Audiencia Nacional, circunstancia que aumenta más aún la expectación ante su comparecencia.
Villarejo está citado este jueves por dos piezas de 'Tándem', que ha ido creciendo durante estos más de tres años hasta acumular casi una treintena de líneas de investigación.
"Lo único que quiero es defenderme", abundó Villarejo a las puertas de la prisión madrileña, donde dejó claro que sigue confiando en la Justicia y afirmó: "Es la única razón por la que me han tenido preso, para que no hablara".
Una treintena de líneas de investigación
Villarejo está citado este jueves por dos piezas, la número 26 y 29 del 'caso Tándem', por el que fue detenido en noviembre de 2017 y que ha ido creciendo durante estos más de tres años hasta acumular casi una treintena de líneas de investigación sobre los presuntos encargos de espionaje para los que el excomisario era contratado y que cuenta entre sus imputados con ex altos cargos de grandes empresas y bancos como BBVA, Iberdrola, Caixabank o Repsol.
En la 29, una por las que declara este jueves, el juez investiga si dos abogados acudieron al excomisario cuando aún trabajaba para la Policía para que rastrease al empresario Joaquín Molpeceres por más de 400.000 euros.